El Gobierno ha decidido poner la lupa en los movimientos de los precios de los carburantes. Gasolina y gasóleo acumulan cinco semanas consecutivas de subidas y se sitúan ya en su nivel máximo desde mediados de 2015, al calor de los incrementos del precio del petróleo (asentado ahora en los 75 euros por barril) por las tensiones geopolíticas.
Pero el Ejecutivo quiere estar seguro de que las compañías no aprovechan el río revuelto para incrementar sus márgenes de manera artificial. "Cuando hay tensión de precios, lo que queremos es que que los precios de los carburantes reflejen el verdadero coste del barril y no otras cosas", ha advertido el ministro de Energía, Álvaro Nadal.
La potestad de control del comportamiento de precios de los combustibles corresponde a la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), pero el Gobierno asegura que está “muy vigilante” con los márgenes de comercialización de las petroleras en medio del repunte de precios del crudo.
Pese a que la competencia corresponde a la CNMC, “el Gobierno siempre puede hacer su análisis para poner de manifiesto elementos, por si los considera adecuados para que actúe sobre ellos la propia CNMC", ha apuntado Nadal. “Estamos siempre mirándolo [la evolución de precios], lo miramos semanalmente", ha advertido.
En cualquier caso, el ministro ha reconocido que “por ahora” no se ha detectado un “comportamiento diferenciado” de los precios de los combustibles en España en relación al resto de mercados europeos.
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