Lo conseguimos! ¡Qué trabajo tan increíble de un equipo alucinante!". Así comenzaba el email enviado por Elon Musk, CEO y fundador de Tesla, a sus trabajadores después de que este domingo consiguieran alcanzar las 5.000 unidades del Model 3 fabricadas en sólo una semana.
Era el gran objetivo de Musk desde hace muchos meses, alcanzar este nivel de producción para demostrar que el fabricante de vehículos eléctricos puede alcanzar la rentabilidad en el largo plazo.
"El nivel de dedicación y la creatividad han sido una locura", reconocía el máximo cargo de Tesla en el correo electrónico que ha publicado Bloomberg. Seguramente hable también por él mismo, ya que explicaba en su cuenta de Twitter que ha celebrado en la propia fábrica de Fremont, en California, su cumpleaños y ya es habitual que pernocte dentro de las propias instalaciones.
Appreciate all the good wishes. First bday I’ve spent in the factory, but it’s somehow the best.
— Elon Musk (@elonmusk) 28 de junio de 2018
Lo cierto es que Tesla ha puesto todos sus recursos en marcha para alcanzar los 5.000 Model 3 fabricados en siete días. No es ni mucho menos un hito de la automoción, pero sí es un motivo para la esperanza.
También lo es para los compradores del coche. Hace ya muchos meses que depositaron los 1.000 dólares o euros de la señal para la reserva, como si de un acto de fe se tratase. Todavía no saben cuando recibirán su Model 3, pero el día está ahora un poco más cerca.
El problema ahora está en mantener el ritmo. Los empleados de la compañía han hecho un esfuerzo importante, que habrá que ver si es sostenible. Ahora Tesla no puede bajar el ritmo y debe mantener el nivel. Por si fuera poco, Musk ha apretado aún más las tuercas y ya promete los 6.000 coches semanales el mes que viene.
Para lograr sus ambiciones, el visionario sudafricano ha tirado de creatividad. Ha mandado instalar una carpa de 12.750 metros cuadrados de extensión en la que ha instalado una nuevo línea de montaje del Model 3, con menos participación robótica y mucha más importancia de los trabajadores.
La clave para la rentabilidad
Los inversores han acogido la noticia con euforia. Antes de la apertura de la negociación en Wall Street los títulos de Tesla se disparaban hasta un 6,6% hasta los 365 dólares por acción, acechando ya los 385 dólares de los máximos históricos marcados en septiembre del año pasado.
Eso ha disparado la capitalización de Tesla por encima de los 60.000 millones de dólares, más de 51.000 millones de euros, aunque a buen seguro que los analistas estarán muy pendientes de si es un hecho aislado o este es el nuevo estándar del fabricante.
La rentabilidad depende de ello. Con los niveles de producción previos a este hito, cada unidad le costaba a Tesla 50.000 dólares, el precio medio por el que vendía cada unidad. Es decir, no ganaban dinero vendiendo coches.
Con los números actuales sí que se puede pensar en ganar dinero, ya que hacer un Model 3 sale por unos 40.000 dólares, alrededor de 35.000 euros, y conseguir duplicar el actual número de coches fabricados supondría reducir este número hasta los 33.500 dólares, poco menos de 29.000 euros.
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