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Los gigantes del comercio toman el centro de las ciudades

Ikea y Leroy Merlin preparan la apertura de nuevos establecimientos en el centro de Madrid reforzando una tendencia en auge entre las grandes superficies comerciales

La nueva tienda de Leroy Merlin en la zona de Nuevos Ministerios (Madrid).

Salir de compras por la ciudad es en los últimos tiempos una experiencia en transformación. En paralelo a los tradicionales comercios de barrio, empiezan a emerger grandes distribuidores que, hasta hace poco, eran un elemento casi exclusivo de la periferia. Nombres como Ikea, Decathlon o Media Markt empiezan a formar parte destacada del paisaje de los centro urbanos, que hace escasos años parecía un terreno poco propicio para sus actividades.

También Leroy Merlín prepara su aterrizaje en el centro de la ciudad. La cadena especializada en productos para el hogar, bricolaje, jardinería y construcción tiene previsto inaugurar el próximo 18 de julio su primera tienda urbana, que estará ubicada en la calle Raimundo Fernández Villaverde, en la zona de Nuevos Ministerios de Madrid. La compañía, que ha invertido 5 millones de euros en este nuevo establecimiento, con una superficie de 2.500 metros cuadrados, pretende hacer del mismo un lugar de experiencia y asesoramiento para el cliente, que tendrá acceso directo a unas 9.500 referencias, además de otras 150.000 bajo pedido.

La intención de la compañía de origen francés es que éste sea solo un primer paso en una nueva etapa en la que los establecimientos urbanos serán una parte esencial del modelo de negocio de la compañía, hasta ahora alojada exclusivamente en las grandes superficies comerciales de las afueras de las ciudades. De hecho, Leroy Merlín tiene ya en marcha la apertura de un nuevo local en el centro de Barcelona y pretende que varias de las 31 tiendas que proyecta abrir en España en los próximos cinco años se ubiquen en locales urbanos, "lo más grande posibles", según ha explicado su director de Desarrollo en España, Juan Sevillano.

Los cambios en las dinámicas de consumo obligan a las grandes superficies a aproximarse al cliente

El paso dado por Leroy Merlín es una muestra más de la revolución que está suponiendo el auge del comercio online para los gigantes de la distribución. Los nuevos patrones de consumo están obligando a las compañías a buscar una mayor proximidad al cliente, que cada vez se muestra menos dispuesto a desplazarse a las grandes superficies del extrarradio para hacer sus compras. Ikea fue una de las primeras grandes superficies en adentrarse en las áreas urbanas, con la apertura en 2017 de una tienda "temporal" en la calle Serrano de Madrid.

La multinacional sueca abrirá el próximo martes un nuevo local en la ciudad, que se ubicará en la calle Goya, tendrá una superficie de 2.000 metros cuadrados y que espera que sirva de piloto para las tiendas del futuro. Con firmas como Maisons du Monde o Kiabi siguiendo una estrategia similar, los expertos de la consultora inmobiliaria CBRE esperan que esta tendencia de los grandes comercios a buscar localizaciones estratégicas en el centro de las ciudades se prolongue en los próximos años.

Inversión al alza

La firma inmobiliaria pronostica que el futuro del comercio minorista pasa por una integración entre el negocio digital y la actividad en las tiendas físicas. Y entre éstas últimas, los locales urbanos se erigen como parte clave -aunque no necesariamente única- para captar al cliente, aunque su potencial se ve limitado por las dimensiones más reducidas de los establecimientos urbanos y sus precios más elevados. En muchos de estos casos, el establecimiento urbano puede servir también como un punto próximo al cliente para la recogida y devolución de compras efectuadas por los canales online, como es intención de Leroy Merlin que ocurra en su nueva tienda en Madrid.

Como resultado de esta tendencia, los expertos de CBRE detectan un creciente interés de los inversores por los locales ubicados en las zonas más exclusivas de las grandes ciudades. Así, la compañía estima que la inversión en el high street español batirá un nuevo récord en 2018, al alcanzar los 1.800 millones de euros. Aunque Madrid y Barcelona son los principales receptores de estas inversiones, con un 79% del total, "ciudades como Bilbao, Valencia, Sevilla o Málaga están en auge y existe una creciente demanda de producto en inversión", apuntaba Erik-Jan Buikema, analista senior de Retail en CBRE. De hecho, las inversiones de este tipo fuera de Madrid y Barcelona repuntaron un 20% en 2017.

Estas nuevas tiendas "tenderán a centrarse menos en las ventas y más en el servicio prestado y experiencia de usuario", auguran en CBRE. Por esa razón, los grandes del comercio están buscando en sus establecimientos urbanos, aparte de una buena ubicación, que se trate de locales representativos y sean aptos para ofrecer nuevos servicios y experiencias a los clientes.

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