Abrió fuego de buena mañana el presidente de la patronal. Eduardo Serra, presidente de la asociación de telecos y tecnológicas DigitalES, advirtió de que la cuarentena de empresas integradas en su organización ya pagan unos 8.000 millones de euros en impuestos al año en España. Y lanzó un aviso: “Si pagan muchos impuestos, las empresas pueden dedicar menos a I+D+i”. En un momento en que la inversión en innovación parece crucial para que España y su economía no se descuelguen de la revolución digital que se avecina.
Lo hizo en la inauguración de la primera cumbre anual de DigitalES, que se celebra esta semana en Madrid. Y lo hizo, también, en un momento en que las quejas del sector han ido creciendo al calor del debate de sumar una nueva tasa a los ingresos de las tecnológicas (bautizada ya popularmente como tasa Google).
Una nueva tasa que el Gobierno de Pedro Sánchez ha heredado del anterior Ejecutivo y que ahora debe decidir de qué manera se aplica. “Ese impuesto lo puso sobre la mesa Montoro”, replicó en el mismo acto la ministra de Industria, Reyes Maroto, “ahora estamos evaluando cuál debe ser la fiscalidad del siglo XXI”. Pero a las compañías de telecomunicaciones y tecnología la fiscalidad actual –veremos la que viene a lo largo del siglo XXI- ya les parece excesiva.
A la primera andanada soltada por Eduardo Serra le siguieron la de grandes ejecutivos del sector, que cargaron contra la tasa para financiar a la televisión pública nacional, para financiar la producción de cine, las tasas que pagan a los ayuntamientos
“Los impuestos meten presión a nuestros resultados. La fiscalidad hay que revisarla para poder seguir invirtiendo en el país”, subrayó Emilio Gayo, presidente de Telefónica España. “El Gobierno nos tiene que ayudar en el ámbito fiscal porque hay que seguir innovando para que haya desarrollo digital. Si no, Europa simplemente se va a convertir en el parque de atracciones de Asia.
“Sin contar lo que pagamos en impuesto de sociedades, Vodafone ya paga el 20% de su ebitda en impuestos en España”, apuntó Antonio Coimbra, consejero delegado de Vodafone España. “Es una aberración que paguemos la televisión pública, y las tasas municipales tienen un impacto tremendo en cómo funcionan las empresas. Hay que revisar el paquete fiscal para que España sea el número uno en transformación digital”
La crítica es generalizada en el sector de las telecos. “¿Por qué tenemos que financiar la televisión pública, por qué tenemos que financiar el cine? Netflix está creciendo muchísimo y no lo está haciendo, pero las operadoras de telecomunicaciones, sí”, subrayó Laurent Pallaisssot, consejero delegado de Orange España.
Mismos servicios, mismas reglas. Es un discurso habitual entre las telecos para enfrentarse a la nueva competencia de los gigantes online como Google o Facebook, que ofrecen servicios similares pero los desarrollan con menores exigencias legales. Ahora esa reclamación de igualdad de trato se traslada también al ámbito impositivo. “Los gobiernos tienen que trabajar para igualar la política y la fiscalidad”, reclamó Emilio Gayo, presidente de Telefónica España.
“No se entienden algunas tasas que pagan las telecos. Somos un sector intensivo en inversiones. Queremos el mejor 4G y el 5G, queremos tener emisión en 4K, queremos los routers con los últimos avances… pero eso cuesta dinero, hay que invertir. Si hay un aumento de impuestos lo sufrirá esa inversión, y se ralentizará el desarrollo de las infraestructuras”, apuntó, por su parte, Francisco Arteche, consejero delegado de Euskaltel.
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