El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el techo de gasto no financiero (antes de las transferencias a otras administraciones) para 2019, con un incremento del 4,4, hasta los 125.064 millones de euros. El Gobierno da así el pistoletazo de salida a los Presupuestos Generales del Estado del próximo año.
En rueda de prensa, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha explicado que se trata del punto de partida de "un presupuesto más expansivo, para una recuperación económica más justa".
Además, se ha dado luz verde a nuevo cuadro macroeconómico que dará soporte al techo de gasto para el año que viene y a la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado, y a la nueva senda de consolidación del déficit público acordada con Bruselas.
Ésta última contempla un déficit público del 1,8% para 2019, por encima del 1,3% estimado con anterioridad. Para 2020, España deberá recortar los 'números rojos' hasta el 1,1%, frente al 0,5% inicial, y en 2021, cuando España debía registrar un superávit del 0,1%, el primero después de 14 años en déficit, ahora podrá tener un déficit del 0,4%.
En paralelo, las administraciones tendrán que ajustar se un regla o límite de incremento del gasto del 2,7% en 2019, el 2,9% en 2020 y del 3,1% en 2021. Por último, el Gobierno espera que la deuda conjunta de las administraciones públicas se reduzca en esos años al 96,1% del PIB, el 94,1% y el 91,5%, respectivamente.
Menor crecimiento en 2020 y 2021
En lo que se refiere al cuadro macroeconómico, el Gobierno mantiene la previsión de crecimiento del PIB del 2,7% para este año y del 2,4% para el próximo, pero rebaja una y dos décimas el pronóstico para los años 2020 y 2021, hasta tasas del 2,2% y el 2,1%.
Según la ministra de Economía, Nadia Calviño, esto se debe a que, en un escenario prudente, el Gobierno ha tenido en cuenta la incidencia de la previsible subida de tipos de interés, el menor crecimiento económico en Europa o una ligera apreciación del euro en este periodo. Pese a todo, ha puesto en valor que el patrón de crecimiento económico de España seguirá siendo equilibrado, con una aportación positiva del sector exterior.
Asimismo, considera que estas previsiones son compatibles con el ajuste del déficit estructural que España tendrá que llevar a cabo el próximo año por mandato de la UE, del 0,4% del PIB, el equivalente a unos 5.000 millones de euros, y con el desarrollo de su agenda social.
En este sentido, el Gobierno confía que la inercia de la economía permita reducir casi por sí sola este déficit, por ejemplo con un descenso del gasto en desempleo, y que no haya que realizar ajustes de gasto adicionales. Y es que el Gobierno estima que España podrá crear alrededor de 1,2 millones de empleos hasta 2021, y rebajar la tasa de paro por debajo del 11% en ese año.
Esto implica que ya en 2020 se podrá superar la barrera de los 20 millones de ocupados que había antes del inicio de la crisis.
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