Economía

La Justicia paraliza la ampliación de la zona protegida que frenaba el almacén nuclear

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha admitido a trámite el recurso del Estado central contra ampliación de la ZEPA

El municipio de Villar de Cañas, en Cuenca, donde se ubicará el almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares. | europa press

El proyecto del almacén nuclear de Villar de Cañas ha recibido este jueves un fuerte impulso judicial. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha tumbado la principal barrera con la que el Gobierno regional pretendía frenar la puesta en marcha de la infraestructura energética. En concreto, TSJCM ha admitido a trámite el recurso del Estado central contra la decisión del Ejecutivo autonómico de ampliar la Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) vigente en la misma comarca.

Con la ampliación del espacio protegido, el Gobierno de Emiliano García Page logró paralizar los trámites del cementerio nuclear. La decisión del Tribunal supone por tanto un serio varapalo a la oposición del Ejecutivo castellano manchego, que se queda, por ahora, sin armas judiciales para detener el proyecto.

El juez señala que "el emplazamiento del ATC no está en ninguna zona de especial protección", según avanza El Confidencial. Además, asevera que la decisión del Gobierno de Castilla-La Mancha "incurre en incoherencias e incongruencias que hacen que la motivación del acto discrecional se encuentre viciada".

El futuro del almacén de Villar de Cañas, sin embargo, no está ni mucho menos asegurado. Al contrario, el cambio de inquilino en La Moncloa vuelve a plantear serias dudas sobre el proyecto. Y es que una de las primeras decisiones que ha tomado el nuevo Ministerio de Transición Ecológica ha sido solicitar al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) la suspensión del expediente para dar el visto técnico al permiso de construcción del cementerio nuclear.

El plan del Ministerio comandado por Teresa Ribera pasaría por congelar los trabajos del CSN hasta tomar una decisión definitiva sobre el futuro del almacén nuclear y hasta elaborar la planificación energética a largo plazo del país, que estará lista a finales de este año. Una planificación que, entre otros aspectos, deberá determinar los plazos para el cierre de las centrales nucleares.

Hace ya más de seis años que el Consejo de Ministros eligió el municipio de Villar de Cañas para instalar el almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares, el silo en que se guardarán durante décadas –probablemente hasta cerca de un siglo- los desechos de alta radiactividad producidos por las centrales nucleares españolas. El plan inicial pasaba por tenerlo ya operativo este mismo año. Pero las obras de construcción de las instalaciones ni siquiera han comenzado.

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