Adidas planta batalla a Nike en su Mundial particular y se dispara más de un 7% en bolsa

Alemania, Argentina, España...enumerar los grandes fiascos del reciente Mundial de fútbol es, en gran medida, hacer un balance de los reveses registrados por la marca de moda deportiva Adidas. La marca de las tres bandas ha sido durante años el claro dominador de las grandes competiciones futbolísticas, lo que le ha reportado una notable ventaja frente a su gran competidor, Nike.

Pero el campeonato disputado en tierras rusas parecía haber supuesto un giro en las tornas, hasta el punto de que por primera vez en la historia dos selecciones vestidas por Nike se enfrentaron en la final y las principales distinciones fueron a parar a jugadores patrocinados por la icónica marca estadounidense. En su último año fiscal, concluido el pasado 31 de mayo, Nike publicó por primera vez en cuatro años un incremento de los ingresos en su división de fútbol, que volvió a superar la barrera de los 2.000 millones de dólares, tras aumentar un 8%.

Sin embargo, Adidas está dispuesta a mantener el pulso a su rival en una de sus categorías reínas. La compañía alemana ha presentado este jueves sus cuentas del segundo trimestre de 2018 y aunque en ellas no detalla de forma específica el papel representado por los productos ligados al mundo del fútbol, el grupo lo cita en primer lugar para explicar unos ingresos que crecen un 12% -a moneda constante- y que han obtenido el aplauso del mercado, a juzgar por las subidas próximas al 8% que registraban sus acciones a media sesión.

La cotización de Adidas había sufrido en las últimas semanas el descalabro durante el Mundial de las selecciones vestidas con sus uniformes -desde los primeros compases del mundial arrastraba recortes próximos al 5%-, pero el anuncio realizado este jueves por su consejero delegado, Kasper Rorsted, de que durante el campeonato de Rusia Adidas logró vender más de 8 millones de camisetas de fútbol -superando así las cifras registradas cuatro años antes durante el Mundial de Brasil- han reanimado las expectativas de los inversores.

Adidas vendió más de 8 millones de camisetas de fútbol durante el Mundial de Rusia, superando los registros de 2014

La compañía tacha de "excepcional" el crecimiento de las ventas de equipaciones futbolísticas en Rusia y América Latina, mientras que la categoría también creció a un ritmo de dos dígitos en América del Norte y Europa Occidental. La apuesta por el fútbol y el mundial llevó a Adidas a incrementar el gasto en márketing sobre ventas, hasta el 13,1%, 1,2 puntos porcentuales más que el año anterior.

Con todo esto, Adidas cerró la primera mitad de 2018 con unos ingresos de 10.809 millones de euros y un beneficio operativo de 1.338 millones, un 17% superiores a los registrados en el mismo periodo del año anterior. La compañía ha logrado capear las dificultades derivadas de la amenaza de guerra comercial impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump, de la creciente volatilidad en los gustos de los consumidores en materia de calzado deportivo o de la marca Reebok, que sigue sin arrojar unas cifras satisfactorias, para retomar el rumbo al alza en bolsa.

Con las ganancias de este jueves, las acciones de Adidas acumulan sobre el parqué unas ganancias superiores al 23% desde el inicio de 2018. Recorta así terreno a Nike, que registra avances en el ejercicio en el entorno del 28%. En cualquier caso, pese a que la firma estadounidense lleve la delantera en el presente año, lo cierto es que Adidas se ha mostrado como un valor mucho más pujante en los últimos tiempos, alentado por la creciente ganancia de cuota de mercado de sus productos en Estados Unidos, conseguida en buena medida a costa de la propia Nike, que ha atravesado un periodo convulso.

Así, desde inicios de 2015, las acciones de la marca alemana han registrado ganancias que superan el 270%, lo que supera por mucho el rendimiento próximo al 77% registrado por Nike en el mismo periodo. Eso sí, la firma estadounidense sigue siendo con mucho la líder mundial del sector de la moda deportiva, con una capitalización próxima a los 130.000 millones de dólares (algo más de 110.000 millones de euros), que casi triplica los poco más de 40.000 millones en que se valora actualmente a precios de mercados a la marca de las tres bandas.