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ACS roza mínimos de cuatro meses mientras Atlantia contiene las tensiones en bolsa

La empresa que preside Florentino Pérez ha caído más de un 5% en tres sesiones ante el temor de los inversores a que tenga que asumir un mayor endeudamiento para sacar adelante el acuerdo por Abertis

El presidente de ACS, Florentino Pérez. | EFE

Después de un revés superior al 22%, casi cualquier alivio es poco. Algo así deben pensar este viernes los accionistas de Atlantia, que ven como sus títulos enjugan mínimamente las pérdidas del día anterior, con ganancias que rozan el 4%.

Son muchas las incertidumbres que siguen pendiendo sobre el grupo italiano de infraestructuras como para dar por saldada su crisis. El Gobierno italiano sigue debatiendo cuál es la mejor forma de castigar la presunta responsabilidad de Autostrade -la filial de autopistas de Atlantia- en el accidente del puente de Génova que ha costado la vida a, al menos, 38 personas.

La revocación parcial o total de las concesiones con las que cuenta en el país o la imposición de una multa se encuentran entre las opciones barajadas, minando de dudas un negocio que supone hasta dos tercios de sus ingresos. Una situación que este jueves llevó a la agencia S&P a situar en perspectiva negativa su calificación crediticia, reflejando "el riesgo de que las investigaciones sobre la causa del derrumbamiento del puente puedan llegar a acciones judiciales que terminen en multas o, en un caso extremo, en la rescisión de la concesión de Autostrade".

S&P situó este jueves en perspectiva negativa la calificación que otorga a los bonos de Atlantia

A expensas de cómo evolucionen estas incertidumbres, quien no deja de padecerlas sobre el parqué es su socio español ACS. La compañía que preside Florentino Pérez firma este viernes un descenso próximo al 1,4% y ya se ha dejado más de un 5% de su valor en las tres últimas jornadas, lo que le lleva a situarse al filo de sus niveles más bajos desde el pasado abril.

El mercado evidencia de este modo su temor a que los problemas que amenazan a Atlantia acaben afectando al negocio de Abertis, cuya propiedad está previsto que se reparta con ACS. La posibilidad de que el grupo italiano se vea en una posición financiera comprometida a causa de las sanciones que apruebe el Ejecutivo trasalpino es vista como un riesgo para la financiación del proyecto que podría acabar modificando los términos del mismo.

Sin embargo, entre los expertos se insiste en que estos riesgos son muy limitados. "No estamos en condiciones de juzgar si la concesión de Génova será revocada o las sanciones que Atlantia enfrentará, pero no creemos que el acuerdo sobre Abertis esté en riesgo", señalan los analistas de Alantra, que resaltan que el mismo está ya en una etapa muy avanzada y con la financiación asegurada y "las sanciones serían muy importantes si una de las partes decidiera retirarse"; el acuerdo es positivo para todas las partes, "especialmente para Atlantia, dada la diversificación geográfica desde Italia que supondría"; y el potencial de crecimiento a largo plazo en concesiones totalmente nuevas "se mantendría intacto".

Estas visiones siguen descansando en la idea de que el Gobierno italiano no se excederá finalmente con unas sanciones que, a priori, requerirían el pago de indemnizaciones al grupo controlado por la familia Benetton. No obstante, si éstas sanciones forzaran a Atlantia a reducir su aportación al proyecto -descartando la compra pactada del 24% de Hochtief o reduciendo su participación en el hólding que gestionará el negocio de Abertis-, los expertos tampoco creen que suponga un contratiempo de calado para ACS.

El mercado teme que la crisis de Atlantia obligue a replantear los términos del acuerdo por Abertis

"No vemos un impacto negativo directo en ACS, que ya tenía capacidad para cerrar la deuda de la compra de Abertis a nivel individual, aunque éste no fuera el mejor escenario para el accionista, y que ocurriría sólo en el peor escenario para Atlantia. Así, el aumento de la yield de los bonos de Atlantia no tendría un reflejo en la financiación de ACS", apuntan en Banco Sabadell.

Los inversores han aplaudido en los últimos meses un acuerdo que permitía a la constructora española hacerse con un negocio con mucho potencial, como el de Abertis, sin elevar unos niveles de endeudamiento que en los últimos años ha conseguido llevar casi a la mínima expresión. Ahora, en cambio, los inversores parecen temer un cambio en los términos que se traduzca en mayores ratios de deuda para el grupo de Florentino Pérez.

"A nuestro juicio, lo que está poniendo en duda el mercado no es la operación de compra de Abertis en sí (pendiente del cierre), sino el hipotético reparto posterior del holding que concentra sus actividades (con el acuerdo actual, ACS no consolidaría la deuda del holding en el que se integrará Abertis, pero si tuviera la mayoría tendría que hacerlo) o bien la generación de sinergias en esta adquisición, lo que podría obligar a ACS a replantear su inversión y estrategia", explican los analistas de Sabadell.

Este riesgo, sin embargo, queda mitigado, según la visión del banco español porque, "ante una renegociación de las condiciones del pacto de accionistas del holding dueño de Abertis, la posición de ACS sería de fortaleza frente a la de Atlantia".

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