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LA BATALLA POR LA FACTURA DEL FÚTBOL EN TV

Las telecos avivan su guerra de precios pese a admitir que no pueden alargarla más tiempo

EFE

Las operadoras de telecomunicaciones empiezan a temer el impacto en su negocio de la espiral de agresivos descuentos en que se han embarcado para ganar clientes o para no perderlos.  Ofertones con tarifas a mitad de precio por tres meses, por un año, para siempre… se han ido sucediendo en las últimas semanas en la estrategia comercial especialmente de  Movistar, Orange y Vodafone.

Ya en el último año los cambios de clientes de una compañía a otra se habían disparado, con MásMóvil y su estrategia low cost como principal detonante. Pero ha sido este verano cuando la agresividad de todas las compañías en su política de precios se ha desbordado como consecuencia de la batalla por los derechos del fútbol en televisión.

Vodafone decidió romper las negociaciones con Telefónica para compartir los derechos del fútbol, y esta temporada dejará de emitir en su TV de pago El Partidazo y la Champions League (sí mantiene en su oferta televisiva este año ocho partidos de Liga cada jornada).

Al operador rojo no le salían las cuentas de pagar la factura del fútbol para los ingresos que le generaba. Según la compañía, del total de 1,3 millones de clientes de Vodafone TV sólo 350.000 tenían algún paquete con fútbol. Su consejero delegado, Antonio Coimbra, llegó a decir que le salía más rentable perder todos esos clientes que seguir pagando por los derechos de TV.

Y ese fue el pistoletazo de salida para que sus dos grandes rivales, Movistar y Orange (que sí dispondrán de todo el fútbol en sus plataformas de pago), reconocieran abiertamente que se lanzaban a captar todos esos clientes de Vodafone que se quedaban huérfanos de fútbol. El resultado: sólo en agosto Vodafone perdió 30.600 clientes de banda ancha fija y 94.100 líneas de móvil.

Las grandes telecos empiezan a dar la señal de alarma por el impacto que puede tener esta guerra comercial en sus cuentas. “No se puede mantener este nivel de promociones en el tiempo”, advierte el consejero delegado de Orange España, Laurent Pallaissot. “No es razonable, no es sostenible”.

El máximo ejecutivo de Orange en el mercado español reconoce que en este río revuelto de las tarifas, su compañía va a crecer con fuerza en número de clientes gracias al fútbol. Pero reconoce que “el coste global del churn [porcentaje de clientes que se da de baja] es brutal. No tiene sentido”, reconoce en un encuentro con la prensa.

El cruce de promociones está siendo salvaje, con ofertas aún más agresivas específicas si el cliente proviene de una determinada compañía o con los mayores descuentos o los de mayor duración para el cliente (Vodafone incluso llega a ofrecer tarifas a mitad de precio de manera definitiva a nuevos clientes) sin estar publicitados, sólo planteados en ofertas privadas al usuario.

“La agresividad está siendo brutal. La guerra de precios no es sostenible. Está generando una pérdida de valor a todo el sector a un ritmo que es difícil de mantener”, apuntan fuentes de Vodafone, que, no obstante, advierten: "Vamos a mantener la competitividad de nuestra oferta al cliente. Eso siempre".

Y aunque todos coincidan en que esa destrucción de valor habría que detenerla y que la batalla de precios es insostenible, nadie en el sector se atreve ni a ser el primero en echar el freno ni siquiera a prever cuánto durará esta espiral.

“Veremos cuánto puede durar esta situación. La lógica es que no mucho. Pero si mi rival sigue haciendo ofertas para quitarnos clientes no vamos a quedarnos parados”, apunta un ejecutivo del sector. “En este entorno, todas las operadoras sólo pueden reaccionar”, apunta otro directivo de una compañía rival, “y es muy difícil, por peligroso, ser el primero en poner el cascabel al gato y acabar con los descuentos. ¿Quién se atreve?”.

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