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El turismo toca techo: los hoteles acumulan tres meses de caídas en plena temporada alta

Las pernoctaciones en establecimientos hoteleros vuelven a bajar en agosto por el fuerte descenso de los clientes extranjeros y a pesar de que suben las de los nacionales.

Fachada de un hotel de cuatro estrellas. | EP

Tras cinco años de crecimiento desbordante, el turismo empieza a frenar. Los hoteles españoles acumulan tres meses consecutivas de caídas de negocio en plena temporada alta. Tras los descensos de junio y julio, en agosto registraron una caída de las pernoctaciones del 0,6%, con 46,3 millones, según los datos difundidos hoy por el INE.

El descenso de agosto se produjo por la fuerte caída de las estancias de los turistas extranjeros, que redujeron un 2,5% sus pernoctaciones. Mientras que los clientes nacionales las aumentaron un 2,9% (en julio sí que cayeron las estancias de los viajeros españoles y en junio se estancaron).

La caída de las pernoctaciones de los turistas internacionales  son consecuencia de la menor llegada de visitantes, que han venido registrando también descensos en los últimos meses y que previsiblemente continuarán en agosto (el último dato disponible es el de julio). Cae la cifra de visitantes de los grandes mercados emisores  (Reino Unido y Alemania) por la recuperación de destinos rivales del Mediterráneo, como Túnez o Egipto.

Los descensos acumulados entre los meses de temporada alta ha hecho que la cifra acumulada en lo que va de año esté ya en negativo, con una caída del 0,7% de las pernoctaciones en hoteles. En los ocho primeros meses, las estancias de viajero extranjeros cayeron un 1,1% y las de los residentes se elevaron un 0,3%.

Entre tantas sombras, algunas luces. Y es que la facturación media de los hoteles volvió a crecer en agosto a pesar de la caída de los clientes. Los hoteles elevaron el ingreso medio por cada habitación ocupada (en la práctica, la tarifa) hasta los 107,2 euros, un 1,7% más. Y el ingreso medio por habitación disponible (RevPAR), un índice clave para medir la rentabilidad en el sector al vincular precio y ocupación, alcanzó los 84 euros, un 0,6% más.

Una tendencia que se ajusta al objetivo que proclaman tanto las Administraciones como el propio sector turístico de reposicionarse con un producto de mayor valor añadido y de mayor rentabilidad. Esto es, que sin necesidad de seguir incrementando el número de viajeros los que vengan que paguen más y tengan un mayor impacto económico.

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