En los últimos meses las subidas continuas del precio de la electricidad y, con él, también del recibo de la luz, han hecho saltar las alarmas. Tanto como para que el Gobierno haya anunciado un plan urgente de medidas y prepare una reforma integral del sistema eléctrico. Y en plena subida de la luz, se avecina otro tarifazo para los hogares españoles: ahora, en el gas natural.
El agua caliente y la calefacción van a salir más caras en los próximos meses. A partir del 1 de octubre y hasta final de año, las tarifas de último recurso (TUR) de gas natural se dispararán de media casi un 8% en relación al precio que han venido teniendo en los últimos tres meses, según cálculos preliminares a los que ha tenido acceso El Independiente.
El Gobierno lo hará oficial en los próximos días, a través del Boletín Oficial del Estado (BOE), pero el sector energético ya anticipa que las dos tarifas del gas experimentarán subidas en el último trimestre del año. La tarifa regulada media escalará desde los 65,4 euros por megavatio hora (MWh) de este trimestre hasta superar el entorno de los 70,5 euros por MWh.
Según los cálculos que manejan las propias compañías gasistas, subirá en torno a ese 8% de la media de los precios de la TUR 1, que es la tarifa que por lo general tienen los clientes que usan el gas para agua caliente y cocinar (con un consumo inferior a 5.000 kWh al año) y de la TUR 2, a la que se acogen los que usan el gas para el agua caliente y la calefacción (o que consumen entre 5.000 y 50.000 kWh anuales).
Las fuertes subidas del gas natural están ligadas, según subrayan fuentes del sector, muy especialmente al encarecimiento de la propia materia prima en los mercados internacionales, cuya cotización se ha incrementado casi un 23% en los últimos meses.
Las tarifas reguladas están integradas por dos partes diferentes. Un componente ligado al precio de la energía, que se establece en función de la cotización internacional del gas, la evolución del precio del barril Brent de petróleo y de los precios de la subasta de compra del propio gas. Y otro componente fijado por el Gobierno a través de los peajes de acceso (que se mantiene inalterado) y de los impuestos.
En España hay cerca de 1,8 millones de clientes de gas natural que están acogidos a estas tarifas TUR, cuyo precio fija el Gobierno cada trimestre en función de los criterios antes citados y con una metodología elaborada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Son sólo uno de cada cuatro clientes de gas aproximadamente, ya que son unos seis millones los que son suministrados por tarifas del mercado libre, cuyo precio los fijan libremente las compañías eléctricas y los aceptan los clientes.
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