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Dia se derrumba otro 25% y ya no está ni entre las 80 mayores empresas de la bolsa

La compañía sufre un nuevo revés en bolsa después de anunciar un ajuste de 56 millones en sus cuentas de 2017

Supermercado La Plaza del Grupo Dia.

El derrumbe de Dia en bolsa alcanza proporciones dantescas. La compañía de supermercados encadena varapalo tras varapalo consumiendo valor sobre el parqué a un ritmo dramático.

El grupo dirigido por Antonio Coto sufre este lunes un varapalo superior al 25%, que extiende el retroceso en 2018 por encima del 83% y a casi el 90% las pérdidas acumuladas en solo 15 meses.

Su valoración bursátil, que el pasado verano se aproximaba a los 3.800 millones hoy apenas supera los 400 millones, lo que la excluye ya de la lista de las 80 mayores empresas de la bolsa española, algo sin precedentes para una empresa del Ibex -aunque su presencia en el índice selectivo de la bolsa española parece tener una fecha de caducidad próxima. Compañías como Ercros, Solaria o Barón de Ley muestran capitalizaciones superiores a las de Dia.

La compañía ha consumido casi el 90% de su valoración en 15 meses

El nuevo revés al grupo de supermercados se produce después de que la compañía haya comunicado este lunes una revisión de sus cuentas de 2017. En concreto, Dia ha comunicado un deterioro patrimonial de 56 millones de euros, atribuible en su mayor parte a su negocio en Iberia (España y Portugal).

Este impacto negativo se concreta en un ajuste de 36 millones de euros en reservas, debido a facturas de proveedores que no habían sido contabilizadas en el periodo adecuado, y otros 20 millones sobre el beneficio anual (que se reduce de 110 a 90 millones de euros), a causa de "sobreestimaciones realizadas al cierre de dicho periodo en los descuentos comerciales a percibir de proveedores".

Este ajuste ha sido inferior al que ya había adelantado la compañía el pasado lunes, cuando anunció también una revisión a la baja de sus estimaciones de negocio en 2018. Sin embargo, las causas de los ajustes dejan cierta sensación de que la compañía está haciendo una limpieza acelerada de sus cuentas de cara a una negociación con la banca que se antoja urgente para sacar adelante sus vencimientos de deuda del próximo ejercicio.

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