Botín carga contra las tecnológicas por “no pagar una parte justa de impuestos”

La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha cargado hoy contra las grandes tecnológicas por "no pagar una parte justa de impuestos", y ha instado a que se establezcan normas fiscales para que cada sector, sea tradicional o digital, pague en función de dónde genera sus beneficios.

Sólo así esas compañías contribuirán "de forma proporcionada" al desarrollo, ha explicado Botín en la inauguración de la Conferencia Internacional de Banca, organizada por el Santander, en las que también ha intervenido la ministra de Economía, Nadia Calviño, informa Efe.

En su intervención, Calviño ha prometido que el Gobierno hará "todo lo posible" para garantizar la seguridad jurídica en España, ya que es la "clave" para el funcionamiento de "cualquier ámbito económico". La ministra ha hecho esta afirmación pocas horas después de que el Tribunal Supremo cambiara nuevamente de criterio y decidiera que es el cliente y no el banco el que debe pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados asociado a la firma de las hipotecas, aunque no se ha referido a este punto de forma explícita.

Poco después, a mediodía, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que cambiará la ley para que sea la banca y no el cliente el que pague el citado impuesto, una modificación que hará a través de un real decreto ley que aprobará mañana el Consejo de Ministros.

La presidenta de la entidad bancaria ha pedido, por su parte, acabar con las leyes tributarias del siglo XX en plena era digital, pero no con la implantación de una "tasa Google". Además, la máxima ejecutiva del Santander ha insistido en su idea de que se necesitan "leyes neutrales", que traten a las empresas por igual si desarrollan las mismas actividades; una crítica por la regulación a la banca frente a los nuevos competidores como los gigantes tecnológicos.

"Las fronteras entre sectores y mercados se han diluido", ha sentenciado, después de lamentar que normas como la nueva directiva europea de servicios de pagos obligue a la banca, previa autorización del cliente, a ceder sus datos a empresas no financieras.  Una ventaja competitiva, consecuencia de lo que ella define como "asimetría regulatoria".

Aún así, ha defendido que la banca debe actuar de forma responsable porque la responsabilidad es la base de la confianza de los clientes, especialmente en un momento en el que los consumidores tienen más poder que nunca para movilizarse y comunicarse.  Ante esta nueva realidad, Botín aboga por la transparencia en los servicios que presta el Santander para tener clientes más vinculados, pues admite que si la banca falla o vende productos que no son adecuados, perderá clientes.

El banco del siglo XXI tendrá que estar a la vanguardia para sobrevivir y fomentar un negocio responsable, algo para lo que la entidad está trabajando tanto en España como a nivel mundial, ha dicho Botín, que también ha anunciado que el Santander firmará los principios de Naciones Unidas sobre banca responsable.

Pero también ha pedido más colaboración de las instituciones para que haya una regulación responsable y unas "normas claras y efectivas que nos garanticen a todos, consumidores y empresas, que Europa es un espacio digital único que impulsa la innovación" y en el que los derechos y las obligaciones, así como los efectos externos y no deseados "se reparten de forma equitativa".

En el mismo acto, su número dos, José Antonio Álvarez, ha incidido en que queda por terminar la unión económica y bancaria en la Unión Europea (UE), para lo que cree que falta impulso político, al tiempo que se ha mostrado optimista sobre un acuerdo para la salida del Reino Unido de la UE o "brexit".