Malas noticias para BBVA desde México. El nuevo presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, ha lanzado una propuesta para limitar las comisiones bancarias, lo que ha provocado una tempestad en el sector financiero del país.
La intención de López Obrador es que procesos como la retirada de efectivo en cajeros, la consulta de saldos o las transferencias interbancarias dejen de suponer un coste para los usuarios de la banca. En total, el proyecto de ley presentado ante el Senado estipula doce actividades en las que los bancos no podrían cobrar comisiones al cliente.
Los bancos que operan en México cobraron en 2017 un total de 108.000 millones de pesos (casi 4.700 millones de euros) en concepto de comisiones, un 8% que en el ejercicio anterior, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.
BBVA obtuvo hasta septiembre ingresos por comisiones en México de 900 millones
El golpe que representa la medida para los intereses de la banca se dejó sentir en la tarde del jueves en la bolsa mexicana, que registró un derrumbe del 5,81%, su mayor caída en siete años, con los valores financieros restando de media en torno al 8,5%, con el principal banco cotizado del país, Banorte, restando alrededor del 10%
Y este viernes es BBVA el que sufre el golpe en el parqué español. La entidad que dirige Carlos Torres Vila sufre recortes de en torno al 6% y roza sus niveles más bajos desde 2016, tras conocer una noticia que pone en cuestión el que es, cada vez más, el mercado más determinante en sus cuentas.
No en vano, el beneficio del banco español en México, donde opera bajo la marca Bancomer, durante los nueve primeros meses de 2018 ascendió a 1.851 millones de euros, un 41% del total, tras registrar un incremento de los ingresos recurrentes del 8,1%. Los ingresos por comisiones ascendieron a 900 millones de euros hasta septiembre, un 7,3% más.
"En particular, Bancomer genera 1.200 millones de euros de ingresos por comisiones anuales, que representan el 17% de los ingresos. Esperaremos los detalles para evaluar el impacto potencial, pero nos preocupa la intervención reguladora de la nueva administración de AMLO contra el sector bancario", apuntan los analistas de Alantra.
El traspiés no hace sino añadir presión a la cotización del banco español, que ya ha sufrido en las últimas jornadas la mala acogida a sus últimos resultados y que está viviendo en 2018 uno de sus años más aciagos en los últimos tiempos y acumula ya pérdidas que superan el 28%. Sus principales apuestas exteriores, Turquía y México, se han convertido a lo largo del año en fuente de continuas preocupaciones.
Así, la capitalización de BBVA se ha reducido al entorno de los 32.000 millones de euros -menos de la mitad de lo que vale Santander-, lo que le ha relegado a la quinta plaza por valoración en la bolsa española.
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