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Amrest supera su parálisis y se dispara un 30% en su segundo día en la bolsa española

Tras cerrar su primer día sin un solo movimiento, la compañía sube con fuerza este jueves, favorecida por la escasez de títulos a la venta

Restaurante de La Tagliatella, del Grupo Amrest.

Casi veinte horas le ha costado al dueño de La Tagliatella dar señales de vida en el parqué español. Pero su primer movimiento ha resultado arrollador. Amrest, el grupo de restauración que protagonizó este miércoles un insólito estreno en la bolsa española, al no intercambiar ni una sola acción, se redime en la sesión del jueves con un avance que roza el 20% y dispara su valoración al entorno de los 2.300 millones de euros.

La fuerte escalada de Amrest se explica por las mismas razones que motivaron la parálisis de la jornada anterior. La limitada cantidad de títulos en oferta en el mercado español. El grupo de restauración, que opera más de 2.000 restaurantes en 26 países del mundo, es una empresa cotizada en Polonia desde 2015.

Pese a ser una compañía de tamaño relativamente grande en un mercado como el español -supera en capitalización a firmas como BME, Melía o Mediaset-, menos de un 20% de sus acciones  cotizan libremente en el mercado, lo que le otorga una liquidez limitada. Además, según explicaba este miércoles su presidente, José Parés, la compañía cuenta con una base limitada de accionistas -unos 300- y en su capital han tenido históricamente un papel importante los fondos de pensiones, con una vocación de permanencia a largo plazo, lo que contribuye a limitar aún más el tránsito de sus títulos.

La fuerte escalada en el mercado español contrasta con sus caídas en la bolsa de Polonia

En ese contexto, la decisión del grupo de realizar su salida a la bolsa española mediante el procedimiento del listing (consistente en poner a cotizar en un mercado unas acciones ya existentes, sin un proceso de venta previo a la operación) significa que, cuando este miércoles el grupo hizo su estreno en el mercado español, sus títulos flotantes (los que cotizan libremente en bolsa) seguían en manos de inversores que los habían adquirido en el mercado polaco y que, por las razones que fueran, decidieron seguir empleando ese canal para efectuar las operaciones. Así, aunque en el mercado español se registraron algunas ofertas de compra, no pudieron llegar a buen término por falta de títulos a la venta. En cambio, en Polonia, sí se produjeron operaciones de compraventa que resultaron en una caída de la cotización de Amrest del 0,13%.

Este jueves, las acciones del grupo de restauración sufren un nuevo recorte, del 0,66% en la bolsa polaca, prolongando una mala racha que le ha llevado a perder un 14% de su valor en solo dos semanas. Sin embargo, en España, una vez que han aparecido los primeros títulos a la venta, la escasez de oferta ha provocado que los interesados en su compra hayan pagado un sobreprecio llamativo, motivando la fuerte escalada de la acción. Tres horas después del inicio de la sesión, se habían negociado cerca de 7.000 acciones de la compañía, según datos de Infobolsa.

El caso de Berkeley

Un movimiento similar ocurrió recientemente con el último listing en la bolsa española de una empresa cotizada en otros mercados: el de Berkeley Energia. La empresa propietaria de la mina de uranio de Retortillo (Salamanca) experimentó en sus primeras sesiones en España una escalada fulgurante que se difuminó en las semanas posteriores, después de que la CNMV alertara de la ilógica brecha de valoración existente entre la cotización del grupo en España y la de Australia y Reino Unido.

Curiosamente, con su llegada al mercado español, Amrest busca aumentar la liquidez de sus acciones, dando entrada a un nuevo perfil de inversores, con el acceso de fondos centrados en inversiones en la Eurozona y buscando operadores de más corto plazo, que aumenten la rotación de los títulos.

Amrest es propietario de las cadenas de restaurantes La Tagliatella, Sushi Shop y Bacoa, entre otros, y trabaja también con las amrcas franquiciadas KFC, Pizza Hut, Starbucks y Burger King. A septiembre de 2018 registró unos ingresos de 392 millones de euros, un 23,2% más que en el mismo periodo del año anterior, mientras que el Ebitda rozó los 50 millones de euro.

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