Santander ha integrado por primera vez el pasado septiembre las cuentas de Popular- que incluye las del propio Popular, Popular Banca Privada (PBP) y Banco Pastor-, según reflejan las estadísticas de la AEB (Asociación Española de Banca). Desde ahora, la patronal bancaria elimina las cifras del extinto banco y sólo hará públicas las de Santander.
Así, el balance de Popular desparece de facto y Santander se suma sus cifras. Ello hace que el volumen de depósitos de la clientela del grupo se dispare en el último mes. Pasa de 181.077 millones en agosto a 240.622 millones en septiembre. Es decir, crece en 59.545 millones, elevando sus recursos de particulares un 32%. De esta cifra, 5.481 millones son captaciones de dinero nuevo registradas en septiembre. El resto, 54.064 millones, procede del pasivo de Popular (46.206 millones), PBP (456 millones) y el antiguo banco gallego (7.402 millones).
Santander integra la base de depósitos de Popular, Pastor y PBP y eleva sus recursos hasta 181.077 millones
El importe de depósitos que Santander se anota es muy inferior al que tenía la entidad en el momento de su compra, en junio de 2017.
En agosto, último mes en el que la AEB refleja las cuentas individuales de Popular, éste contaba con 46.203 millones de euros de ahorro de clientes. Al cierre de mayo de 2017, una semana antes de que Santander se hiciese con la entidad al borde de su colapso, la cifra se elevaba a 57.647 millones. Es decir, han salido 11.444 millones, equivalente a una merma del 20%.
Santander compagina la reducción de saldos caros procedentes de Popular con el aumento de volumen en cuentas y fondos
La misma suerte han corrido las otras filiales. La semana previa al rescate, Pastor tenía 8.384 millones en ahorro, 947 millones más que el pasado mes de agosto, último dato disponible. Sus depósitos han caído un 11% en el periodo. Mientras, la división de banca privada, especializada en gestionar el dinero de los clientes más acaudalados, contaba en el momento de la compra de Santander con 543 millones, 87 millones más que ahora, lo que supone un retroceso del 16%.
Es decir, según muestran las estadísticas de la AEB, los clientes han retirado de Popular un total de 12.478 millones en menos de un año y medio, pese a los esfuerzos en las oficinas de Santander de retener clientes y recusos. No obstante, cabe destacar que Popular, antes de su rescate exprés, venía de un fuerte deterioro y fuga masiva de ahorro que se suavizó con la llegada del banco de origen cántabro.
Aunque la contención de algunos clientes ha sido imposible, el grupo Santander sigue aumentado su base de recursos, tanto en España como a nivel global.
Santander explicó en la última presentación de resultados, referentes al cierre de septiembre, que los recursos de la clientela están bien diversificados a nivel grupo: el 61% corresponde a cuentas a la vista, el 21% a saldos a plazo y el 18% a fondos de inversión.
Por geografías, destacó que en España está compatibilizando la estrategia de reducción de saldos caros procedentes de Popular con aumento de saldos en cuentas a la vista y fondos de inversión y notable descenso de los saldos a plazo. Señaló que el coste de los depósitos disminuyó en 6 puntos básicos en el trimestre y 20 puntos desde el cierre de 2017.
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