El Gobierno prepara un nuevo programa de ayudas para impulsar nuevas plantas de energías renovables. El Ministerio para la Transición Ecológica repartirá incentivos a la inversión en estas nuevas instalaciones a la que optarán las empresas mediante concursos competitivos.
El objetivo es principalmente fomentar las energías limpias en las islas, en especial en Canarias, aunque oficialmente “aún se está trabajando en la distribución territorial” y la aprobará próximamente el Consejo de Ministros.
Para poner en marcha el programa el ministerio comandado por Teresa Ribera ha ordenado sacar 60 millones de euros de la hucha de la luz (el superávit acumulado por el sistema eléctrico en los últimos años y que se guarda en una cuenta bancaria gestionada por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia).
Esos fondos serán entregados al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) para que active el sistema de ayudas, según se recoge en la orden ministerial publicada este miércoles en el BOE. Los 60 millones rescatados del superávit eléctrico se consideran sólo la financiación inicial para activar el nuevo sistema de ayudas y se abre la puerta a elevar el importe utilizando partidas presupuestarias del propio Ministerio. Además, el objetivo es cofinanciar los incentivos con fondos FEDER de la Unión Europea y, con ello, recuperar parte de esas ayudas una vez que estén terminadas las plantas renovables.
El Gobierno de Mariano Rajoy ya incluyó la utilización de esos 60 millones de la hucha de la luz en los Presupuestos Generales del Estado de 2018 que acabó heredando Pedro Sánchez tras la moción de censura. Y ahora el Ministerio para la Transición Ecológica ejecuta esta posibilidad para poder activar el programa de ayudas a las renovables en las islas.
El Ministerio ha remitido a la CNMC su propuesta de orden de peajes eléctricos para 2019, en el que se incluyen las previsiones y el reparto de costes e ingresos del sistema eléctrico. Tras aplicar un plan con medidas para contener la subida de la luz, el Gobierno ha decidido utilizar también la hucha de la luz para conseguir cuadrar las cuentas del próximo año.
El Ministerio para la Transición Ecológica prevé unos costes del sistema para 2019 de 18.006 millones de euros y los ingresos serán de 17.553 millones. Para cubrir ese agujero el Ejecutivo sacará 455 millones de los fondos acumulados por los superávit del sistema eléctrico. Esto es, el Gobierno gastará la mitad de lo que queda en esa hucha para evitar que el sistema eléctrico vuelva a registrar el famoso déficit de tarifa.
Durante 14 años consecutivos el sistema eléctrico español fue alimentando un enorme agujero financiero. El permanente desfase entre los ingresos y los costes reconocidos (el déficit de tarifa) fue engordando hasta alcanzar los 29.000 millones de euros. Pero en los últimos la situación se ha revertido y desde 2014 los ingresos del sistema eléctrico son mayores a los gastos, por lo que se ha ido acumulando un superávit, que había alcanzado un total de 1.441 millones.
El Gobierno de Mariano Rajoy ya gastó un tercio de esa hucha de la luz al ordenar pagos a las grandes eléctricas por un importe conjunto de 516 millones de euros para devolver a las eléctricas el dinero que aportaron para financiar el bono social entre 2014 y 2016, después de que el Tribunal Supremo volviera a tumbar el sistema de financiación del programa contra la pobreza energética y que endosa a las compañías cubrir el presupuesto del mismo.
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