El Ibex reconquista los 9.000 puntos y firma su mejor inicio de año desde 2011

En apenas tres semanas, el Ibex ha logrado darse un notable lavado de cara. Al peor ejercicio desde 2010, le ha seguido el mejor arranque de año desde 2011. El índice español ha cerrado este viernes con un avance del 1,8%, que le ha permitido recuperar el nivel de los 9.000 puntos por primera vez desde el pasado 5 de diciembre, sumando ya unas ganancias del 6,2% en 2019.

El radical cambio de dinámica del mercado español ha ido en paralelo a la mejora del sentimiento inversor a nivel internacional. Los mensajes desde la Reserva Federal de Estados Unidos (EEUU), que apuntan cada vez más a una moderación en el proceso de subida de tipos, y las noticias sobre un acercamiento entre Estados Unidos y China para un acuerdo comercial han configurado un escenario en el que los inversores se sienten más confiados para tomar posiciones de mayor riesgo.

Este viernes, sin ir más lejos, han sido las noticias sobre la guerra comercial las que han favorecido el incremento de las ganancias en el tramo final de la jornada. La agencia Bloomberg ha informado de que oficiales del gobierno chino están planteando un plan para incrementar las importaciones desde Estados Unidos por más de un billón de dólares al año para eliminar el desequilibrio comercial que existe entre ambos países y que ha sido la causa principal de la beligerancia del presidente Donald Trump contra el gigante asiático.

China estudia un plan para aumentar las importaciones de productos de EEUU y sellar así la brecha comercial entre ambos

En este contexto, el Ibex ha firmado un avance del 1,8%, hasta los 9.069 puntos. Las ganancias del índice español han estado lideradas por Mediaset, que con ganancias próximas al 5% se recupera del descalabro del día anterior, y Amadeus y ArcelorMittal, que suman alrededor de un 3,5%. La banca, con BBVA y Sabadell a la cabeza, también se beneficia de la mejora de la percepción sobre la situación económica. Ambos suben algo más del 3%.

Tubos Reunidos, que subió un 30%; Berkeley Energía que acumula ya alzas del 136% desde el inicio del año tras subir este viernes un 14%; y Euskaltel, impulsado un 9% por los rumores de OPA por parte de Orange, lideraron las ganancias en el Índice General de la bolsa nacional.

En el resto de plazas europeas, destacan las subidas del Dax alemán, en el entorno del 2,5%, y del Ftse 100 británico, que rondan el 2%. Firmas del sector de automoción, muy sensibles a los desarrollos de la guerra comercial, aprovecharon las buenas nuevas para liderar las ganancias. Así, Continental, Michelin y Daimler sellaron subidas de, al menos, el 3,9%. La química alemana Basf y el fabricante de semiconductores holandés ASML lideraron las alzas del EuroStoxx 50, también con subidas en el entorno del 4%.

Las subidas de las bolsas europeas, que fueron una constante desde las primeras horas de negociación, se vieron afianzadas por el buen arranque de Wall Street, donde, a media sesión, el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq rozaban el 1,2% de ganancias, a pesar de las fuertes caídas de compañías como Tesla, que se dejaba casi un 10% tras anunciar un recorte de personal, y de Netflix, que caía un 2,5%, tras defraudar con sus cuentas.

El Ibex sube ya un 6,2% desde inicios de año, en medio de un clima de mayor optimismo sobre la economía global

Las ganancias en los mercados europeos se han visto favorecidas también por una serie de referencias que anticipan que, frente a lo temido, Alemania habría esquivado la caída en recesión técnica al cerrar el último trimestre de 2018 con tasas de crecimiento positivas, aunque leves. Estas informaciones han compensado las incertidumbres que sigue generando un Brexit que, pese a todo, se sigue confiando en que se resuelva del modo menos nocivo para la economía británica y europea.

Desde hace varios meses, los mercados se han visto zarandeados de forma severa por los crecientes temores sobre la salud económica mundial. En medio de evidentes signos de desaceleración económica, cuestiones como el propio Brexit, el desafío presupuestario de Italia, las turbulencias de las economías emergentes y, sobre todo, la guerra comercial entre Estados Unidos y China han dado lugar a un escenario plagado de amenazas que ha exacerbado los miedos de unos inversores que, al mismo tiempo, se han sentido más desprotegidos, ante la progresiva retirada del escenario de estímulos extraordinarios levantado por los bancos centrales durante los últimos años.

Entre los analistas, no obstante, ha prevalecido siempre la visión de que un escenario de recesión está aún lejos y que, a medida que se fueran cerrando incertidumbres, la recuperación de los mercados era ineludible. No obstante, también es mayoritaria la visión de que la volatilidad seguirá siendo una constante en los próximos meses, mientras se mantengan -aunque en un nivel secundario- abiertas y las señales de fin del ciclo expansivo se vayan haciendo más evidentes.