Calma tensa o tensión contenida. Ese ha sido el panorama de la mañana frente al recinto ferial de Madrid (Ifema), donde miles de taxistas están concentrados con motivo del inicio de Fitur. La protesta, que coincide con una de las ferias más importante del mundo de turismo, ha obligado a los Reyes a acceder por una puerta lateral.
Más allá, sin embargo, de un par de contenedores quemados, algún exabrupto fuera de tono e imprecaciones a periodistas de televisión, la situación matinal parecía más apaciguada este miércoles que los días anteriores. Sí ha habido, no obstante, un altercado a primera hora.
Un policía ha sido trasladado al hostpital, tras recibir un puñetazo de un taxista. El conductor también ha acabado con un brecha en la cabeza, tras ser derribado por los antidisturbios.
A medida que caía la mañana, la tensión iba in crescendo. "Ayer estuvimos aquí pasando la noche. ¿Irnos? Es facilísimo. Que se cumpla la ley. ¿No apoyamos que se aplique el 155 en Cataluña? Pues aquí decimos lo mismo", suelta un chaleco amarillo junto a la estación de Metro.
Segundos después de esta conversación, el reportero del programa Espejo Público de Antena 3 era insultado e increpado. "Con los periodistas no tenemos ningún problema. Ni con las teles. Pero con ese en concreto sí", dice uno en medio de la algarabía.
Poco antes de la una de la tarde, un grupo de taxistas ha cortado la M-40, una de las vías de circunvalación de la capital, a la altura del recinto ferial. La invasión del asfalto ha obligado a los agentes a cargar contra los manifestantes. La intervención de los antidisturbios ha servido para desalojar la carretera y los taxistas han ido poco a poco retirándose de las inmediaciones de la autopista.
Animados por Cataluña
Para los taxistas la ley está clara: por cada 30 taxis debe concederse sólo una licencia para los VTC, como Uber y Cabify. Entre otros aliados tienen a la alcaldesa Manuela Carmena frente al Gobierno regional de Ángel Garrido. Garrido es el nuevo enemigo del gremio. "Cada día que pasa nuestro ánimo no solo decae, sino que sube", señala Guillermo Marquina, de Élite Taxi, la asociación gremial cercana a Podemos. "Llevamos tres días aquí". El sector está animado por las noticias que llegan de Cataluña.
Habla Alejandra María, 23 años, hija de taxista. Se ha venido con su novio. Ambos van con petos naranjas. Y la mujer tiene madera de política: "Somos millones de familias detrás del taxi. Y voy a decir algo: después de este servicio público van la Sanidad o la Educación", advierte la joven. "Hay que dejar de luchas por cosas privadas que ponen beneficios millonarios por delante. Quien usa Uber o Cabify después no quiere listas de espera o aulas abarrotadas".
Desde Bilbao
Muchos conductores se arremolinan en las escaleras del metro. "Por ahí dicen de cortar el suburbano. Ufff", suspira uno. En el hall del Metro se ven más personas trajeadas que de costumbre, síntoma que muchos visitantes no han podido acudir en taxi. A última hora de la mañana, era tal la aglomeración de conductores que Metro de Madrid decidió cerrar algunas de las puertas de acceso desde la calle.
Joseba, un taxista de Bilbao que ha venido por solidaridad con sus compañeros de Madrid, descansa en su coche, frente al Palacio Municipal de Congresos. Su auto lleva la ikurriña. "Ya me voy esta tarde", explica. "Vine con unos cuantos compañeros al oír que los de aquí se movilizaban. Y decidimos venir. Ahora nos tenemos que volver, porque llevamos tres días sin trabajar".
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El presidente de Corea del Sur da un golpe de estado
- 2 Eugenia de Borbón, la "princesa" sin protagonismo en París
- 3 Fabián C. Barrio: "Hace 50 años, Valencia entera hubiera ardido"
- 4 “Si tu panadera pregunta por el HAARP es que algo está mal”
- 5 Ayuso, Caperucita loba
- 6 Los redaños del PSOE no los tiene el PP
- 7 El estadio "fantasma" de Marruecos seduce a FIFA
- 8 Así subirán las pensiones no contributivas en el 2025
- 9 Los inquilinos podrán quedarse en la casa de alquiler sin renovar