La alianza entre Nissan y Renault se deshace de uno de sus principales focos de inestabilidad. Carlos Ghosn ha presentado este jueves su dimisión como presidente del grupo galo, horas antes de que el consejo de administración del grupo francés se reuniera para destituirlo y nombrar un nuevo equipo directivo.
Ghosn, encarcelado en Japón desde hace más de dos meses por la denuncia de irregularidades fiscales presentada por la propia Nissan -de la que también era máximo responsable-, se había convertido en motivo de fricciones entre ambos grupos, llegando incluso a especularse con la ruptura de la alianza.
Desde su detención, las acciones de Nissan y Renault han caído más de un 10%
El ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, ha sido el encargado de anunciar la renuncia de Ghosn, que ya se daba por hecha desde hacía varios días. El gobierno francés, propietario de un 15% del capital de Renault ha sido uno de los que más ha presionado para que el controvertido directivo de origen brasileño abandonara la dirección de Renault.
La noticia de la salida de Ghosn ha sido recibida con frialdad en el mercado, donde las acciones de Renault firmaban esta mañana ligeros recortes, inferiores al 0,5%, tras elevarse algo más de un 1% el día anterior. Desde la detención de Goshn, la compañía ha visto evaporarse algo más del 11% de su valor bursátil. Nissan también arrastra caídas superiores al 10% desde entonces.
"Esta decisión facilita el relevo en la cúpula de la Compañía y ayudará a estabilizar la alianza entre Renault, Nissan y Mitsubishi. Además, de contribuir a desvincular la actividad del grupo de las supuestas prácticas irregulares de Ghosn, encarcelado en Japón por supuestos delitos fiscales y malas prácticas", defienden los analistas de Bankinter.
Nueva dirección
El consejo de administración del fabricante de automóviles francés tiene prevista una reunión en la mañana de este jueves, en su sede, ubicada en las afueras de París, para decidir la nueva estructura directiva de la empresa.
El esquema que aparece como el más probable en los últimos días es una presidencia no ejecutiva que recaería en el hasta ahora "número uno" del fabricante de neumáticos Michelin, Jean-Dominique Senard. La dirección general operativa estaría en manos, según esa misma hipótesis, de Thierry Bolloré, quien ya ha estado ejerciendo esas funciones con carácter provisional desde la detención de Ghosn en Japón, y que era el brazo derecho de éste.
La presidencia de Renault recaerá en el actual presidente de Michelin
El primer reto de la nueva cúpula de Renault será restablecer la confianza con Nissan, ya que la crisis generada por la detención en Tokio de Ghosn el pasado 19 de noviembre ha puesto en evidencia las fricciones entre los socios de la alianza que constituyen junto a Mitsubishi.
Los japoneses asumen con dificultad la situación actual en la que Renault es su primer accionista destacado, con un 43% del capital, mientras que Nissan tiene únicamente un 15% de las acciones de Renault, y sin derecho de voto.
Un malestar exacerbado por el hecho de que el principal accionista de Renault sea el Estado francés, que tiene un 15,01% y un 22% de los derechos de voto.
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