Meliá quiere ser también líder del ‘sol y playa’ en Asia con más de 100 hoteles

Meliá quiere crecer. Quiere crecer a un “ritmo sostenible” que la compañía pueda “digerir” sin problemas. Pero para la mayor hotelera española ese ritmo es realmente acelerado  para los cánones del sector. La compañía de la familia Escarrer, que ya cuenta con 384 establecimientos, va a estar dos años abriendo un nuevo hotel cada dos semanas en todo el mundo durante los próximos dos años.

Los planes de Meliá, desvelados hoy en Fitur por su consejero delegado, Gabriel Escarrer, contemplan 51 aperturas en 2019 y en 2020, y cuenta con otros 12 proyectos más ya firmados que se abrirán previsiblemente en 2021. En total, la compañía acabará rondando la cota de los 450 hoteles repartidos por todo el planeta en apenas tres años.

El propio Escarrer admite –o casi presume- de que la inversión que ejecutará el grupo en esta expansión será muy reducida, aunque no la cuantifica. Y será modesta porque el 98% de todos los nuevos establecimientos que sumará la compañía se incorporarán en fórmulas que no implican tener la propiedad de los inmuebles, y que sólo supone gestionar los hoteles.

Meliá presume de ser líder en el negocio vacacional en el Mediterráneo. Meliá `presume de ser líder y pionero del vacacional en el Caribe. Y quiere también presumir en el plazo de cuatro o cinco años de ser líder igualmente en el sol y playa en la región de Asia-Pacífico, uno de los grandes polos de expansión de los grandes grupos hoteleros mundiales y que se ha convertido en una de las regiones de mayor potencial de crecimiento turístico.

Hace cinco años Meliá sólo contaba con seis hoteles en Asia, prácticamente estaba arrancando su andadura. Hoy tiene ya operativos un total de 57 establecimientos en la zona, y tiene programado abrir 16 hoteles más entre este año y el próximo (casi un tercio del medio centenar de aperturas previstas).

China, Indonesia, Vietnam, Tailandia, Malasia, Maldivas… Son países en los que seguirá creciendo. Pero el consejero delegado de Meliá no se conforma y aspira a más. “El objetivo es ser líderes en vacacional en Asia-Pacífico igual que lo somos en Mediterráneo y Caribe. No tenemos planes concretos cerrados, pero es lógico pensar que podemos duplicar el tamaño actual en cuatro o cinco años”, explica. Esto es, plantarse dentro de un lustro con más de 100 hoteles en el sudeste asiático.

“Cuando creció la clase media en Europa, en los años 60, empezaron a viajar al Mediterráneo. Cuando creció la clase media en Estados Unidos, empezaron a viajar a Caribe. En Asia cada año entre 50 y 60 millones de personas se convierten en clase media. Ahora queremos estar presentes allí”, sentecia Escarrer.