El portavoz de Élite Taxi, Alberto Álvarez "Tito", ha precisado este jueves que el fin de la huelga acordado por el sector es solo una "tregua" para que el Govern pueda cumplir sus compromisos relativos a la limitación de los servicios que prestan los VTC, vehículos de alquiler con conductor. "Puede ser una tregua infinita si van cumpliendo sus compromisos. No quiero hablar del congreso mundial de móviles porque en realidad todos queremos trabajar", ha señalado en rueda de prensa.

El sindicalista ha confiado en que a partir de la próxima semana ya se empiecen a implementar algunas de las medidas que la Generalitat incluirá en el decreto ley que debe regular los servicios de plataformas como Uber o Cabify. "Tienen que desaparecer los vehículos que están captando por la calle", ha señalado a modo de ejemplo "Tito", que ha agradecido a la Generalitat y al Área Metropolitana de Barcelona (AMB) su buena predisposición a negociar, con mención especial a la alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau.

Ha pedido asimismo disculpas a "comerciantes, hosteleros y restauradores" que se hayan podido ver perjudicados por los seis días de parón que ha protagonizado el sector. También ha pedido perdón por los actos de violencia contra coches VTC perpetrados durante la huelga: "Ningún trabajador de este país, sea periodista o conductor de VTC, merece que se le coarte su libertad de trabajar. El enemigo no es el conductor, sino la multinacional que hay detrás", ha asegurado.

Álvarez ha aprovechado su intervención para quitar hierro a la división interna que ayer se evidenció en el sector del taxi, y lo ha atribuido a la tensión de sumar muchos días en la calle protestando. "La división de opiniones es normal. No todos pensamos igual. Hay gente que dice que hay que seguir hasta el final, pero yo les contesto que el final está muy lejos y hay que ir rascando todo lo que podamos", ha subrayado.

En este sentido, ha destacado que dimitió del comité de huelga porque consideró que se le había faltado al respeto, algo que a su juicio es intolerable "por muy nervioso" que se esté. Al ser preguntado por si, en caso de tener que volver a salir a la calle, él encabezaría la protesta ha dicho: "Yo nunca estoy al frente, estoy al lado de mis compañeros. Y estaré".