CCOO y UGT retoman la movilización y exigen a Sánchez que pase "de decir a hacer"

Los sindicatos CCOO y UGT han vuelto a convocar un acto masivo de protesta tras años en los que las grandes huelgas y actos sindicales habían quedado en segundo plano. De esa forma, las centrales persiguen marcar de nuevo la agenda política, a día de hoy monopolizada por el conflicto catalán; y lograr colocar en el centro del debate y de la acción del Gobierno la derogación parcial de la reforma laboral y la supresión de la reforma de las pensiones de 2013, así como forzar a los empresarios a llevar a cabo mayores subidas salariales.

Para lograr su propósito, la madrileña Caja Mágica ha acogido este viernes una concentración de más de 10.000 delegados y delegadas bajo el lema Más hechos. Menos palabras. El espacio polivalente lucía a primera hora de la mañana un lleno total, donde los colores rojos y blancos de las banderas de los sindicatos se mezclaban con el morado del movimiento feminista, que irrumpió con especial fuerza en el 8 de marzo de 2018 y que ha ganado protagonismo indiscutible en esta vuelta a las grandes manifestaciones de protesta sindical.

En medio de esta marea sindical, se visibilizaban algunas pancartas referidas a conflictos laborales concretos, como el cierre de Gallina Blanca o el expediente de regulación de empleo en Vodafone.

Así, entre cánticos como “Que viva la lucha de las mujeres”, “C C O O, sindicato trabajador” 0 “U G T”, los sindicatos han recordado al Gobierno que no cumplir con los compromisos adquiridos con las centrales podría tener un precio. Y lo han hecho justo el día en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asediado también por la manifestación convocada por PP, Ciudadanos y Vox para este domingo.

Antes de comenzar el acto, los primeros espadas de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, han intervenido para lanzar una serie de claros mensajes al Gobierno, los empresarios y los partidos políticos que apoyaron la moción de censura el pasado verano. Y lo han hecho arropados por históricos líderes sindicales como Nicolás Rendondo o Cándido Méndez.

Álvarez ha instado al Gobierno a pasar de “decir a hacer, de las declaraciones a publicar sus compromisos en el BOE”. “Tenemos una serie de acuerdos suficientemente maduros como para que puedan constituir un primer paso para acabar con la reforma del PP”, ha asegurado.

El líder de UGT también ha reclamado al Ejecutivo la derogación definitiva de la reforma de las pensiones de 2013, y a los partidos que le apoyaron en la moción de censura, entre ellos las fuerzas independentistas, que apoyen la aprobación de los Presupuestos de 2019.

Piden audacia a Sánchez

Por su parte, Sordo ha pedido al Gobierno “audacia para llevar la modificación sustancial de la reforma laboral y de las pensiones del PP”. “Creemos que es posible sacar mayorías, emplazamos también a los grupos parlamentarios”, ha añadido.

Especialmente duro ha sido con la patronal, a los que ha garantizado que los sindicatos “se van a empeñar en hacer cumplir el acuerdo de negociación colectiva en todos los convenios de este año y que viene”. “Necesitamos subir todos los salarios, especialmente los más bajos; si el acuerdo no se refleja en todos los convenios o vamos a tensar la negociación”, ha advertido.

Un cambio en la agenda política

Dicho todo esto, Sordo ha resumido el ánimo de los sindicatos señalando que "se tiene que dejar de hablar de banderas y hablar de resolver problemas territoriales, pero sobre todo se tiene que hablar de los problemas de la gente, que son los que cobran los salarios, pagan el precio de la electricidad y cobran las pensiones".

"Emplazamos al Gobierno y a los partidos para hablar de los problemas que afectan al español común", ha añadido, para insistir, a raíz de una pregunta sobre la manifestación del domingo, en que "los sindicatos no van a contribuir a incendiar ese fuego"."Nuestra bandera son los derechos de las personas", ha ahondado Álvarez.

Oleada de críticas a Casado

Antes de dar comienzo el acto, los líderes sindicales también han volcado sus críticas contra el presidente del PP, Pablo Casado, a raíz de su propuesta de ilegalizar el aborto para poder pagar las pensiones.

Al respecto, Álvarez ha recalcado que “la mujer no es una máquina de reproducción”. “Debe tener hijos siempre que quiera y no como consecuencia de la necesidades que puedan avenir en relación con la mayor o menor mano de obra que sea necesaria”. Sordo también se ha referido a las palabras de Casado para calificarlas de "dislate político".