Economía

Calma en los mercados ante la convocatoria de elecciones en España

El Ibex y la prima de riesgo se mantienen sin sobresaltos mientras los expertos insisten en la conveniencia de un Gobierno con más fuerza parlamentaria

Pantallas de cotización en el interior de la Bolsa de Madrid. | EFE

Como si no se hubieran dado por enterados. Los mercados financieros apenas han reaccionado este viernes a la convocatoria de elecciones anticipadas en España para el próximo 28 de abril.

Poco después del anuncio realizado por el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el Ibex registraba avances ligeramente inferiores al 0,5%, en línea con la media de las grandes bolsas europeas, sin que nada en su comportamiento denotara intranquilidad por el nuevo periodo de incertidumbre política que se abre en el país.

A lo sumo, los descensos de compañías como Enagás, Red Eléctrica o Endesa podría ser reflejo de cierta inquietud por el futuro de las compañías más pendientes de la regulación gubernamental. Pero estos descensos, que en ningún caso alcanzaban el 1,5%, tampoco mostraban una intensidad llamativa.

Y en el mercado de deuda, el interés del bono español a 10 años se mantenía casi impertérrito en el entorno del 1,25%.

Lo cierto es que el mercado venía descontando desde inicios de la semana la probabilidad de una convocatoria anticipada de elecciones en España, a medida que las opciones del Gobierno de lograr los apoyos a sus presupuestos se reducían a la mínima expresión. Y tampoco entonces los mercados fueron víctimas de la tensión. Si la prima de riesgo arrancó la semana en el entorno de los 115 puntos este viernes la diferencia se mantenía en los mismos guarismos.

La prima de riesgo española se mantiene en torno a los 115 puntos, los mismos niveles en que abrió la semana

"Por motivos de atractivo de negociación [en los bonos periféricos europeos], los inversores están dispuestos a ignorar los posibles eventos de riesgo hasta que cristalicen", observan al respecto los analistas de Rabobank.

Esto no significa que los expertos no observen con cautela los acontecimientos políticos en España. "A pesar de que la economía española se está desempeñando mejor que sus competidores de la zona euro, la crisis política que se está abriendo hoy no es una buena noticia en la situación económica actual", comenta Jesús Castillo, economista de Natixis, quien advierte de que "el número de asuntos preocupantes relacionados con el entorno económico está aumentando y España necesita seguir reformando para frenar algunos desarrollos adversos heredados de la crisis; alto índice de deuda pública, alto índice de desempleo, alto endeudamiento externo, bajo aumento de productividad".

En cualquier caso, los analistas coinciden en que la economía española se ha mostrado en los últimos tiempos muy resistente a las incertidumbres de carácter político y confían en que pueda conservar esa inercia positiva, dentro de la desaceleración generalizada en Europa. "La paralización política podría dificultar aún más la economía, aunque el mejor estado de la economía debería hacer que las tensiones políticas sean menos peligrosas que hace unos años", comentan en ING.

La fragmentación y polarización del escenario político dificultan la adopción de las reformas necesarias

Para los expertos, la economía española se enfrenta a importantes retos económicos a medio plazo que la debilidad de los últimos gobiernos ha hecho imposible abordar. Y existe poca fe en que ese escenario vaya a cambiar de forma notoria en estos nuevos comicios. "No creemos que las elecciones tengan mucha relevancia en el escenario a medio plazo: el aumento de la fragmentación y la polarización del espacio político no conducen a más reformas por el lado de la oferta y al ajuste fiscal requerido", advierten en Bank of America Merrill Lynch.

El banco americano considera que en la situación actual parece poco probable la formación de un gobierno centrista y advierte que tanto una coalición de izquierdas como una de derechas presentan riesgos para la estabilidad económica de España. "Una coalición de izquierda más extrema izquierda (el statu quo) podría generar el riesgo de políticas menos favorables al crecimiento. Pero tendría mejores perspectivas de contener una posible mayor escalada de la crisis catalana que una derecha más extrema derecha", comentan.

Más optimistas son, en cambio, en Alantra, donde observan con buenos ojos la posibilidad de un relevo en La Moncloa. "Creemos que el mercado debe tomar positivamente el fin de este período de incertidumbre. Formar un gobierno más fuerte con un sesgo favorable para el mercado a través de una coalición mayoritaria ahora sería crucial, y creemos que este escenario es factible, como hemos visto recientemente en Andalucía con un giro a la derecha, aunque tenemos que probar cuán estable podría ser una coalición de tres partidos diferentes".

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