Los sindicatos temen un ERE en Liberbank, en plena guerra de Unicaja y Abanca por su control

Liberbank está en el punto de mira. En medio de la batalla corporativa protagonizada por Unicaja y Abanca para hacerse con el control del grupo, el miedo a un nuevo ERE se intensifica. Los representantes de los trabajadores aseguran que los rumores en torno a un posible plan para seguir recortando la plantilla son crecientes.

Si se concreta El rumor -antesala de la noticia-, Liberbank se convertiría en la tercera entidad que lanza un ERE este año, junto a Santander y CaixaBank. El grupo que preside Ana Botín tiene pendiente la reestructuración de la plantilla de sus oficinas, y la cifra de salidas que se baraja supera la de 3.000 personas. El tijeretazo llega apenas unos meses después de una reducción de 1.100 empleados de servicios centrales. Por su parte, CaixaBank está negociando las condiciones de salida de alrededor de 2.000 personas.

Ajustes previos

Liberbank ya puso en marcha un ERE a mediados de 2017 que dio salida a 525 trabajadores. Además, implementó otras medidas para reducir costes como la reducción de la jornada de en torno al 10%. Previamente, en diciembre de 2013, Liberbank había activado otro expediente de regulación mediante el cual redujo un 30% la jornada a 1.200 empleados, un 10% a los que ingresaban menos de 30.000 euros y un 18% al resto de la plantilla.

En este contexto, el ruido en las oficinas de Liberbank va ganando fuerza. Junto a la plausible futura reducción de personal, las negociaciones de la fusión con Unicaja -reconocidas por ambas entidades en diciembre- y la reciente oferta de Abanca para hacerse con el grupo son fuente de incertidumbre.

Batalla corporativa

El grupo que preside Juan Carlos Escotet confirmó el viernes haber mantenido conversaciones con algunos accionistas de Liberbank para lanzar una OPA. Ofrece 0,56 euros por cada acción de Liberbank, lo que supone una prima del 44% respecto a la cotización de cierre del jueves. Está dispuesto a pagar hasta el 75% del capital en efectivo.

Por su parte, fuentes cercanas a Liberbank señalaron a Efe que la entidad sigue centrada en su proyecto de fusión con Unicaja y no tendrá en cuenta por el momento la oferta dada a conocer el viernes por Abanca por considerar que lo presentado carece del rigor necesario y tiene visos de ser una improvisación.

Los analistas consultados no ven grandes opciones de que esta oferta salga adelante. Y, mientras algunos advierten de que puede malograr la fusión entre Unicaja y Liberbank, otros consideran que la maniobra del venezolano calienta la operación y beneficia a Liberbank, dotándole de mayor poder de negociación con Unicaja de cara a acordar la ecuación de canje.

Los analistas de Sabadell ven "difícil que salga adelante la operación en los términos planteados teniendo en cuenta el impacto en el capital de Abanca una compra en efectivo y la exclusión de cotización que implicaría". En su opinión, "en el corto plazo la cotización de Liberbank podría verse impulsada por este activismo accionarial, pero vemos riesgo de que esto afecte a las negociaciones con Unicaja y que finalmente no se lleve a cabo la fusión".

Los analistas de Alantra tampoco confían en el éxito de la OPA que pretende lanzar Abanca. "Tiene 27.000 millones en activos ponderados por riesgo y tendría que integrar otros 17.000 millones de Liberbank. Ello rebajaría su ratio de capital Fully Loaded CET 1 de 13,9 a 8,5%. Además Abanca tendría que hacer frente a la limpieza de balance pendiente de Liberbank y a los costes de reestructuración de la integración. En este contexto, no vemos que Abanca pueda permitirse esta oferta y no sabemos si sus accionistas tienen exceso fondos suficientes para respaldar el incremento de capital que necesitaría la operación", explica Alantra.

Aunque la firma asegura no dar crecibilidad a la oferta, Abanca remitió a la CNMV el viernes la misiva remitida al consejo de administración de Liberbank en la que detallaba su oferta, aseguraba que estaba en condiciones de llevarla a cabo y daba un plazo de una semana al grupo que lidera Manuel Menéndez para abrirle sus cuentas de cara a preparar la posible OPA.