Enagás se alía con el gigante Blackstone para entrar en EEUU con la compra de Tallgrass

Apuesta estratégica de Enagás por el mercado estadounidense. El grupo Enagás ha cerrado un acuerdo con el gigante Blackstone y el fondo soberano de Singapur (GIC) para invertir 590 millones de dólares (más de 524,7 millones de euros) en una participación indirecta del 10,93% en la energética americana Tallgrass Energy LP.

La inversión de Enagás, cuyo principal accionista es el Estado a través de la SEPI, se realiza en el holding que posee el 100% de los derechos políticos, así como el 43,91% de los derechos económicos de la energética americana. De esta forma, el holding queda compuesto por Blackstone, como socio mayoritario, el fondo soberano de Singapur, como socio minoritario, y Enagás, que tendrá un 24,90% al cierre de la operación. Como socio industrial, además, la gasista española tendrá un puesto en el Consejo de Administración de Tallgrass Energy.

Tras el cierre, Enagás ha acordado incrementar su participación en el holding en un 3,52% adicional por un importe aproximado de 83 millones de dólares (más de 73,8 millones de euros), sujeto al cumplimiento de las condiciones propias de este tipo de operaciones. Además, Enagás ha llegado a un acuerdo para invertir hasta 300 millones de dólares (más de 266,7 millones de euros) en futuras inversiones en la energética americana, de las que ya ha informado al regulador del mercado estadounidense, la Securities and Exchange Commission (SEC).

Esta operación encaja con la estrategia de Enagás de invertir en activos 'core business' en mercados estables con oportunidades de crecimiento, identificados como prioritarios en su Plan Estratégico (Europa y Eje del Pacífico: México, Perú, Chile, Colombia y Estados Unidos), manteniendo estrictos criterios de inversión.

La compañía presidida por Antonio Llardén pondrá a disposición de sus socios su experiencia en el desarrollo, operación y mantenimiento de infraestructuras gasistas, mientras que su conocimiento de los mercados internacionales le permitirá analizar otras oportunidades de inversión, de acuerdo con la estrategia ya anunciada por Enagás en este sentido.

"Estamos encantados de dar la bienvenida a Enagás como socio industrial en nuestro consorcio. Con su amplia experiencia en la operación midstream en el mundo aportan una perspectiva valiosa a Tallgrass que beneficiará nuestras inversiones y esperamos su contribución", ha destacado Wallace Henderson, Senior Managing Director de Blackstone Infrastructure Partners.

Potencial en EEUU

Compañía de infraestructuras energéticas estadounidense fundada en 2012, Tallgrass Energy es propietaria de tres gasoductos interestatales regulados por la Federal Energy Regulatory Commission (FERC), con un total de 11.000 kilómetros de gasoductos de transporte, 2.400 kilómetros de gasoductos de extracción de gas y un oleoducto de 1.300 kilómetros.

En este sentido, Enagás ha destacado en un comunicado que Estados Unidos es el mercado con mayores oportunidades de crecimiento del mundo para infraestructuras de midstream (el relativo al transporte, almacenamiento y comercialización al por mayor).

En este marco, ha subrayado que Tallgrass cuenta con una cartera de proyectos futuros en el mercado americano en los que la gasista española podría participar y además tiene una amplia base de clientes y contratos take or pay, que permitirán obtener un dividendo y resultado bruto de explotación (Ebitda) sostenibles.

Enagás prevé destinar 266,3 millones de euros adicionales (300 millones de dólares) para futuras inversiones potenciales en Estados Unidos, tras la compra de Tallgrass. La entrada en Tallgrass supondrá un dividendo medio para el periodo 2019-2023 en torno a 60 millones de euros anuales, con una perspectiva de crecimiento del 5 % anual hasta 2020 y desde esa fecha, un 1 % o más cada año hasta 2023. Enagás tiene previsto la repatriación de una parte de los dividendos obtenidos cada año en el mercado estadounidense.

Enagás inició su proceso de internacionalización en 2011 como parte de una estrategia con dos objetivos fundamentales: mantener la máxima eficiencia y seguridad en la operación del sistema gasista español y continuar creciendo como compañía para mantener e incrementar el empleo y conservar la confianza de los accionistas.

En esta línea, la gasista ha considerado que esta expansión internacional contribuye a impulsar la actividad económica de las empresas industriales españolas relacionadas con el sector energético y ha incidido en que asta adquisición le permitirá poner en valor su amplia experiencia en el desarrollo y operación de infraestructuras gasistas y refuerza su posicionamiento como líder y experto en su sector.