Francisco González -FG como se le conoce en el sector financiero- dice "temporalmente" adiós a BBVA. Si en diciembre anunció el fin de sus días como presidente ejecutivo, el jueves tuvo que despedirse de sus cargos honoríficos en el banco y la fundación.
El escándalo de espionaje industrial que el comisario José Manuel Villerejo habría llevado a cabo por encargo de BBVA ha generado una presión inasumible para el último banquero de la vieja guardia. Los fondos de inversión, las instituciones supervisoras y las querellas en contra al directivo han forzado su dimisión "hasta que concluyan las investigaciones en curso", señaló el propio FG en una misiva dirigida a Carlos Torres Vila.
Su renuncia a la presidencia de honor supone también la renuncia a ciertos privilegios de los que, hasta ahora, podía disfrutar amparado en su condición de presidente de honor. FG disponía de servicio de secretaría, seguridad (cuenta con un nutrido dispositivo) y chófer. Además, el banquero esperaba tener acceso al jet privado que solía utilizar, extremo que el banco negó oficialmente. En cualquier caso, ahora, definitivamente, el Gulfstream G650 no estará a su alcance.
El gallego deberá desocupar también la planta noble dentro del Palacio del Marqués de Salamanca, en el madrileño Paseo de Recoletos, en la que se había instalado, tras ceder su despacho de La Vela al actual presidente del grupo. La sede de la Fundación BBVA se había convertido en su nuevo refugio. Pero tendrá que abandonarlo. El ex directivo había solicitado que se habilitase un gimnasio a su medida. Adiós también al exclusivo gimnasio.
Lo que sí es muy probable es que FG mantenga una secretaria y alguien del personal de seguridad que también ejerza de chófer. Los últimos ex presidentes de BBVA -José Ignacio Goirigolzarri, Pedro Luis Uriarte y Emilio Ybarra- mantuvieron este privilegio durante varios años, tras dejar el cargo.
FG se había convertido en el primer presidente de honor del grupo y, aunque su retirada es, en principio, "temporal", es muy probable que se convierta en una renuncia definitiva, dado que está condicionada al fin de las investigaciones abiertas por la Audiencia Nacional en el marco de la Operación Tándem. Las pesquisas pueden prolongarse durante años y el banquero, que ya cuenta con 75 años de edad, podría no estar en disposición de asumir los cargos.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Muface: las novedades del contrato que ultima el Gobierno
- 2 Sánchez, ridículo imborrable
- 3 Imane Khelif contra el odio: “Represento a las mujeres del mundo”
- 4 Perdóname, Pedro, por haber desconfiado del fiscal y de tu palabra
- 5 Los claroscuros de la duquesa roja: lesbiana y cercana a ETA
- 6 Podemos allana el camino para el regreso de Irene Montero
- 7 Viajeros de un tren de Renfe rompen la ventanilla por humo
- 8 Las 10 mejores planchas de pelo del 2024
- 9 El infierno de una misión española investigada por Egipto