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El Ibex deja atrás los miedos de recesión y avista su mejor inicio de año en dos décadas

La mejora global de los mercados permite al Ibex sumar un 11,15% desde el inicio del año, a un paso de alcanzar su mejor registro desde 1998

Pantallas de cotización en el interior de la Bolsa de Madrid. | EFE

Que el Brexit siga sin una solución clara, a escasos días para la fecha prevista, o que el esperado acuerdo comercial entre Estados Unidos y China no parezca que vaya a materializarse hasta, al menos, el próximo mes de junio no parecen los mejores alicientes para aventurarse en los mercados financieros. Y sin embargo, los inversores no dieron este martes muestras de la menor inquietud: las grandes bolsas europeas cerraron al alza de forma generalizada.

En realidad, el buen tono del mercado es ya una constante desde hace varias semanas, casi desde el inicio del año. Las sombras de tormenta que se cernían sobre los parqués cuando 2018 consumía todos sus días han quedado en el olvido en un inicio de ejercicio que va camino de deparar registros históricos. Incluso, el Ibex, habitual desertor en tiempos de celebraciones sobre el parqué acumula ya un alza del 11,15% desde el inicio del año y, a falta de ocho sesiones para ponerle el sello final, se sitúa a menos de un 1% de firmar su mejor primer trimestre desde 1998.

Compañías como Siemens Gamesa, Acciona o Mediaset rozan ya el 30% de ganancias en el año, mientras que algunas de las mayores compañías del mercado español, como Aena, Inditex o BBVA, rondan subidas del 20%.

Lo del Ibex no es, en cualquier caso, una excepción: el EuroStoxx 50 suma un 13,5%; el Dow Jones se anota más de un 11%; el Nikkei japonés ha experimentado un repunte del 7,75%; y hasta el Ftse 100 británico roza el 9% de ganancias, pese a la persistente amenaza de una ruptura sin acuerdo con Europa. "Los inversores están descontando que el escenario de recesión que parecía dibujarse a finales del año pasado no va a concretarse", considera Nicolás López, director de Análisis de M&G Valores.

Los últimos datos de Europa hacen atisbar la esperanza de que lo peor haya quedado ya atrás

Sin duda, los inversores se han encontrado en las primeras semanas de 2019 con un entorno algo mejor del que se presumía en las últimas semanas del ejercicio anterior. Los temores en torno a un desbordamiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China que hicieran descarrilar el crecimiento global, han dado paso, al menos, a la esperanza, tras el inicio de unas negociaciones de las que los expertos prevén que acabará saliendo un acuerdo que evite un conflicto del que difícilmente saldrían vencedores. Y, pese a las dudas, el devenir del Brexit parece alentar la visión de que no habrá ruptura sin acuerdo.

Con todo, han sido múltiples las señales para la preocupación que la economía global y, más en concreto, la europea han seguido arrojando. No en vano, hace menos de dos semanas el Banco Central Europeo (BCE) se veía forzado a recortar de forma drástica sus expectativas de crecimiento en la Eurozona, hasta situarlos en el nivel más bajo desde 2013.

Sin embargo, las últimas semanas han deparado tímidas señales de mejoría que podrían sugerir que lo peor ya ha quedado atrás. Sin ir más lejos, este martes, el índice Zew, que mide la confianza de los inversores en Alemania repuntó hasta sus mejores niveles en un año. "La lectura del Zew de hoy confirma nuestra opinión de que las perspectivas económicas están mejorando con firmeza, después de un vacilante comienzo de año y un muy decepcionante segundo semestre de 2018", comentan los analistas de Oxford Economics.

Estas buenas nuevas refuerzan la percepción de los expertos de Macroyield de que en Europa empiezan a atisbarse ciertos brotes verdes que están contribuyendo a reforzar la confianza de los inversores. " La relajación de las primas de riesgo en Italia está suponiendo también un alivio para los mercados en Europa y para sus expectativas económicas", añaden al respecto.

Pero el giro experimentado por los mercados internacionales en los primeros compases de 2019 sería difícilmente explicable sin otorgar una elevada dosis de protagonismo a los bancos centrales, los actores más decisivos en la marcha de las bolsas a lo largo de la última década. No es casualidad que las bolsas iniciaran su remontada casi al mismo tiempo que los miembros de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), incluido su presidente, Jerome Powell, abrían la puerta a detener el proceso de subida de los tipos de interés.

Los inversores confían en que la Fed mantendrá una postura cauta este miércoles para no desequilibrar al mercado

La confirmación en enero de la nueva postura de la Fed supuso un espaldarazo al mercado, que ahora espera nuevas señales, en la reunión de este miércoles, de que la institución seguirá moviéndose con cautela para no volver a desestabilizar los mercados. Incluso, algunos expertos, como Juan Ramón Casanovas, gestor de Bank Degroof Petercam Spain, ven posibilidades de que el banco central estadounidense pueda anunciar una ralentización en el ritmo de reducción del balance desde los 50.000 millones de dólares al mes actuales.

Esta nueva postura se ha visto reforzada, además, por la decisión del BCE de posponer las subidas de tipos, al menos, hasta 2020 y su promesa de realizar nuevas inyecciones de liquidez al sistema mediante subastas a largo plazo para la banca.

Desde finales de 2018, eran varias las voces que advertían de que el endurecimiento de la política monetaria de la Fed estaba provocando desequilibrios globales que estaban detrás del descalabro de los mercados e, incluso, estaban penalizando al comercio mundial casi tanto como la guerra de aranceles entre Estados Unidos y China. Con el cambio de postura de Powell y sus compañeros, algunos de los mercados más dependientes de la mayor economía del mundo, y, especialmente los emergentes, han recibido algo de oxígeno, lo que se ha traducido en una remontada del índice Ftse Emerging del 11,2%, con bolsas como la brasileña, la argentina o la turca rozando el 15% de ganancias.

Margen para subidas adicionales

Obviamente, tan espectacular remontada no parece sostenible a medio plazo, y en el mercado se empieza a valorar si las bolsas están descontando ya todas las buenas nuevas posibles o aún hay margen para ganancias adicionales. En este sentido, en Macroyield señalan que, tanto en Europa como en Estados Unidos, el consenso del mercado sigue viendo margen para que las subidas se prolonguen, aunque para ello parece necesario que nada decepcione.

"Para que prosiga la racha alcista la Fed deberá no decepcionar, las conversaciones comerciales tendrían que continuar dando buenas noticias y los brotes verdes económicos en Europa deberían mantenerse, teniendo en cuenta, además, que las valoraciones vuelven a colocarse en niveles más exigentes", comentan.

En resumen, y como advierte Nicolás López, "mientras el mercado siga viendo por delante crecimiento económico lo normal es que las bolsas sigan subiendo".

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