Las pequeñas eléctricas desafían a los gigantes y superan los 2 millones de clientes

Las cinco grandes eléctricas (Endesa, Iberdrola, Naturgy, EDP y Viesgo, en el mercado regulado, y ahora también Repsol, en el liberalizado) siguen siendo los gigantes que controlan el sector. Entre cinco compañías se reparten el mercado de la tarifa regulada de electricidad –algo más de 11 millones de clientes- y controlan en torno al 90% del mercado libre –cerca de otros 17 millones de clientes-.

Sin embargo, desde hace unos años algo se mueve en el sector. Las comercializadoras independientes, no integradas en los grandes grupos verticales energéticos, han ido creciendo a costa de arrebatar una parte de la gran cuota de las cinco grandes. La batalla comercial entre las eléctricas por quitarse clientes es especialmente activa en el negocio del suministro de luz a hogares y pymes (el de baja tensión).

Son más de dos centenares, aunque decenas de ellas apenas tienen actividad. Las pequeñas eléctricas consiguieron superar los 2 millones de consumidores particulares y pequeñas empresas en 2018, lo que supone un fuerte incremento del 26%. Sólo en el último año han conseguido sumar más de 400.000 clientes y han duplicado su tamaño y ganado casi un millón de usuarios en los últimos tres, según los datos recopiados por la comercializadora Podo.

El negocio de comercialización eléctrica entre clientes domésticos se liberalizó en 2003. Desde entonces y durante una década -hasta el cierre de 2013- las pequeñas comercializadoras habían conseguido arrebatar a las grandes eléctricas apenas 760.000 clientes.

En los últimos años han acelerado su expansión. Sólo en 2018, uno de cada cuatro clientes que cambiaron comercializadora lo hizo a una compañía independiente. La cuota de las pequeñas eléctricas se situó el año pasado en el 11,2% en el mercado liberalizado de hogares y pymes, frente al 9,1% de un año antes y el 7,7% de 2016.

Comercializadoras como Feníe Energía, Audax, Holaluz o Podo van tomando fuerza en el sector y sus marcas empiezan a ser reconocibles para cada vez más usuarios. “Este salto no es algo marginal e indica que este mercado en España empieza a parecerse al de otros europeos, donde las comercializadoras independientes se han desarrollado de form más intens, como en Reino Unido, donde 1 de cada 3 clientes que cambia lo hace a una compañía de este segmento”, sostiene Joaquín Coronado, consejero delegado de Podo.

De hecho, puede que hayan sido las propias grandes eléctricas las que han abierto la espita para que las pequeñas empresas estén creciendo cada vez con mayor rapidez. Las campañas publicitarias y de marketing desarrolladas por las grandes compañías en los últimos años han hecho que muchos clientes hagan el ejercicio de comparar ofertas.