El Gobierno se compromete a reducir el déficit en unos 7.000 millones sin ajustes

La ministra de Economía, Nadia Calviño, ha dibujado este miércoles un escenario económico en España optimista, con un crecimiento vigoroso, con buenas perspectivas de creación de empleo y capacidad para reducir el déficit público y la deuda de forma significativa sin necesidad de acometer ajustes de gasto.

Calviño ha contrarrestado así la última valoración realizada por el FMI este mismo martes, que reducía su previsión de crecimiento de la economía en una décima, hasta el 2,1%, y alertaba de un agotamiento de los márgenes para seguir reduciendo el desempleo.

La ministra de Economía ha asegurado, como decía la pasada semana su homóloga en Hacienda, María Jesús Montero, que el Gobierno está en situación de reducir el déficit público del 2,6% del PIB al cierre de 2018 al 2% este año, solo aprovechando el ciclo expansivo de la economía y siendo eficientes en la gestión.

La novedad es que, preguntada sobre si para lograr esta empresa será necesario acometer nuevos ajustes del gasto, Calviño lo ha negado rotundamente: "No veo por qué; no creo que tenga que haber un ajuste estructural a corto plazo o inmediato", ha dicho.

Muy al contrario, Calviño ha sostenido que es posible mantener una políticas social expansiva y reducir el déficit. Ha explicado que el Real Decreto del 28 de diciembre de este año planteó medidas de ingresos por valor de 3.300 millones de euros que han permitido cubrir de sobra los 1.100 millones que costarán los conocidos como 'viernes sociales', que incluyen medidas como la recuperación del subsidio de 52 años.

No será un año perdido

En el mismo sentido, ha explicado que con una reducción del déficit del 2%, el Gobierno está comprometido a mantener el pulso de medidas sociales como la ampliación del permiso de paternidad o la cotización de las cuidadoras no profesionales.

El Gobierno cuenta con que los ingresos tributarios seguirá creciendo con fortaleza --superaron los 208.000 millones de euros en 2018, cerca del máximo de 2007--, además cree que el potencial de crecimiento de la economía aún es amplio, e incluso entiende que el FMI se equivoca cuando estima que la reducción del paro se agota.

Según ha explicado, que el mercado laboral sigue creando empleo a tasas cercanas al 3% y ha mantenido la previsión de que España creará unos 900.000 empleos entre 2018 y 2019. En este sentido, aspira a reducir la tasa de paro claramente por debajo del 14% --tasa que marca el FMI como estructural--, que ha considerado "inaceptable".

Dicho esto, ha mantenido el compromiso del Gobierno de trabajar en la elaboración de un nuevo Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI, empezando por hacer "ajustes sobre los elementos más lesivos de la reforma laboral en términos de precariedad".

También ha aprovechado para negar que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) esté teniendo un impacto negativo, como han sugerido desde el BBVA hasta el Banco de España.

Críticas al PP y Cs

Pero no solo confía el Gobierno en la capacidad de la economía de reducir el déficit por la propia inercia del ciclo. Calviño también ha sostenido que el Gobierno sigue comprometido con sacar adelante las dos nuevas tasas que llegó a plasmar en un proyecto de Ley durante la última legislatura: la que gravaría las transacciones financieras (tasas 'Tobin') y la que carga sobre determinados servicios digitales (tasa 'Google').

En este punto, Calviño se ha referido a los anuncios de rebajas fiscales anunciadas tanto por el PP como por Ciudadanos. Según ha dicho, "están lejos de la ortodoxia y la responsabilidad", ya que pueden reducir los ingresos tributarios que están sosteniendo en estos momentos la reducción del déficit. "Toda reducción de ingresos aumentará el déficit", ha avisado.