Ence está viviendo un año para olvidar. Y sus problemas van a más: las acciones del productor de celulosa caen en la mañana de este martes cerca de un 8% tras presentar unos resultados del primer trimestre que han causado una honda decepción entre los inversores.
Aunque en el mercado se descontaba que las cuentas de Ence reflejarían un escenario negativo, lo cierto es que cuestiones como la caída del negocio de la celulosa, de hasta el 28%, ha supuesto un golpe sobre la confianza ya tocada del mercado en torno a la compañía.
Y es que este traspiés de Ence no hace sino sumarse a los ya acumulados por la compañía que preside Ignacio Colmenares en los últimos meses. El proceso judicial contra la extensión de la concesión de su fábrica en Pontevedra, en el que el Gobierno de Pedro Sánchez se ha posicionado a favor de los demandantes, ha sumido el futuro de la compañía en un escenario de incertidumbre extrema que ha sido muy penalizado por los inversores. Y la perspectiva de un nuevo gobierno del PSOE refuerza esa amenaza.
La caída de los precios de la celulosa y los problemas legales en torno a la planta de Pontevedra lastran a la compañía en bolsa
No es casual que la papelera se sitúe a día de hoy como el peor valor con diferencia del Ibex en 2019, con caídas que llegan a rondar el 20%, frente al 9% que gana el índice español. Pero sus problemas vienen de mucho más allá. Y es que Ence viene sufriendo una acelerada pérdida de valor en bolsa desde el pasado octubre, que le ha llevado a ceder más de la mitad de su valor en los últimos siete meses. La compañía, que por entonces rozaba los 2.200 millones de euros de valoración, se sitúa actualmente en el entorno de los 1.070 millones, lo que hace de ella la de menor capitalización del Ibex, con más de 300 millones menos de valoración que Técnicas Reunidas.
Este deterioro ha ido en paralelo a la depreciación de la celulosa de fibra corta (la que se elabora a partir del eucalipto), en el mercado europeo, donde ha registrado un descenso de más de 100 dólares desde octubre. Pese a esto, la compañía ha trasladado un mensaje optimista sobre la evolución futura de los precios. Pero ni esto ni la positiva evolución del negocio de energía parecen convencer a unos inversores que han visto con inquietud como el beneficio neto de la compañía se redujo en los tres primeros meses del año hasta un 42%.
Pese a la desconfianza, firmas como Alantra mantienen también su confianza en que la compañía logre remontar el rumbo en el corto plazo, gracias a ese esperado repunte de los precios de la celulosa. Aunque en el rumbo bursátil y de negocio de Ence se mantienen todas las miradas puestas en lo concerniente a la planta de Pontevedra, cuya resolución marcará en buena medida el futuro del grupo.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El experto que cree que los humanos podríamos vivir 20.000 años
- 2 Presupuestos a cambio de elecciones
- 3 España, Francia y Marruecos frente a la justicia europea en el Sáhara Occidental
- 4 Y en el caos, a Sánchez lo persiguen nazis con escoba
- 5 La Policía Nacional envía a mil alumnos a Valencia por la dana
- 6 Un testigo de la agresión a Sánchez: "No había nada organizado"
- 7 Fernando Aramburu deja 'El País': "He perdido la fe en estas columnas"
- 8 La sociedad civil dice basta
- 9 Lo de Valencia no corre prisa: "Si quieren ayuda, que la pidan"