El esperado estreno en bolsa de Uber no ha ido todo lo bien que esperaban los directivos de la compañía de transporte. Días antes de formalizarse se especulaba con que el apetito del mercado llevara su valor hasta la cota de los 100.000 millones de dólares, casi 89.000 millones de euros, pero la realidad ha sido mucho más cruel.
El precio de las acciones de la plataforma de transporte quedó fijado en 45 dólares, pero antes de que comenzara el periodo de negociación y sonara la campana apenas se pagaban ya 42 dólares por una participación en el capital. La primera jornada completa, la del pasado viernes, se cerró con una caída del 7,6% y los títulos en el entorno de los 41,5 billetes verdes.
Lo que podría haber sido una mala sesión se ha convertido en tendencia este viernes. Los títulos de Uber presentaban fuertes caídas desde el periodo de negociación pre market y se confirmaba un nuevo desplome con el inicio de la jornada.
A media sesión el agujero rozaba el 11% con el precio de cada acción por debajo de los 37 dólares. De esta manera, el valor de la compañía caía desde los 75.500 millones de dólares iniciales hasta los poco más de 62.500 millones de dólares, poco más de 55.500 millones de euros, borrando en unas horas más de 13.000 millones.
Lo cierto es que Uber tampoco está teniendo suerte. Este lunes la guerra comercial entre Estados Unidos y China se recrudecía después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, impusiera un nuevo arancel del 25% a los productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares, mientras que su homólogo chino, Xi Jinping, hacía lo propio imponiendo tarifas por valor de 60.000 millones de dólares a los productos importados de EEUU.
Ambas decisiones han preocupado a los inversores y han empujado a Wall Street a los rojos desde el principio de la sesión, con las mayores caídas de los últimos seis meses. Esto ha agravado la situación de Uber que, en cualquier caso, ya era mala previamente.
"Paciencia"
Pese a que la situación no parece muy esperanzadora, Uber tiene sus defensores. El analista de Wedbush Daniel Ives ha pedido al mercado "paciencia", alegando que "la de Uber no va a ser una historia de éxito de la noche a la mañana. Hace falta tiempo para que Wall Street asuma la narrativa de la compañía".
La firma de análisis ha colocado un precio objetivo de 65 dólares a los títulos de la compañía, un 68% por encima de la cota en la que cotiza a media sesión de este lunes. "Uno de los puntos en los que basamos ese precio es la capacidad de Uber para pivotar desde plataforma de transporte a proveedor de servicios como Uber Eats", explicaba en una carta a los inversores.
Uber está siguiendo los pasos de Lyft, su gran rival en Estados Unidos, que salió a bolsa el pasado 29 de marzo y que, desde entonces, ha perdido ya un tercio de su valor tras comenzar a cotizar a 72 dólares por título.
Las cifras económicas no han gustado a los inversores, que consideran que Uber sigue quemando a capital a un ritmo descontrolado. En el año 2018 la compañía californiana registró pérdidas por valor de 3.000 millones de dólares, 2.700 millones de euros, pese a que los ingresos aumentaron casi un 50%.
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