Economía

Huawei: el gigante que es mucho más que sus móviles

Huawei: el gigante que es mucho más que sus móviles
Tienda física de Huawei en Pekín. | EFE

En el año 1987, en la ingente urbe de Shenzhen, capital financiera de China hasta el punto de que es la sede de la bolsa más importante del país, nacía Huawei Technologies. En sus 32 años de vida, el gigante chino se ha convertido en una de las empresas de telecomunicaciones más importantes del mundo, con una amplia presencia en todo el globo. Huawei es mucho más de lo que parece.

Está claro que la compañía es conocida entre el gran público por sus teléfonos móviles. La estrategia en este sector fue clara desde el principio: conseguir una importante cuota de mercado con dispositivos de buenas prestaciones a precios muy bajos para, poco a poco, ir subiendo escalones y terminar por conquistar también la gama más alta en cuanto a funcionalidades y precios.

La estrategia les estaba saliendo bien, espectacularmente bien. Mientras sus grandes rivales se estancaban o incluso retrocedían en ventas Huawei conseguía presentar tasas de crecimiento más que llamativas. Hacerse con el primer puesto en cuanto a cuota de mercado era una posibilidad muy rival, desbancando a la otrora inabarcable Samsung. Hasta este lunes.

Una orden ejecutiva firmada la semana pasada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, obliga a todas las compañías estadounidenses a romper relaciones con Huawei. Así, Google dejará de proporcionar el sistema operativo Android y Qualcomm o Intel harán lo mismo con los chips. Desastre total.

Según explican desde Nomura, Huawei lleva meses almacenando componentes comprados a estas empresas, viendo venir que en cualquier momento la presión de Trump podría derivar en un veto de esta magnitud. Eso les permitirá sobrevivir un tiempo, pero es una solución a corto plazo casi implorando que China y EEUU alcancen un acuerdo que termine la tensión comercial.

Pese a que asaltar los cielos para hacerse con el trono de Samsung es una quimera en estas condiciones, Huawei tiene fortaleza suficiente para soportar un veto en Estados Unidos. En China y Europa tiene tanta presencia, y en tantas ramas, que su viabilidad financiera está fuera de toda duda por mucho que su negocio de venta de móviles se haya llevado un golpe muy importante.

Más que móviles, redes

Lo que más teme Trump de Huawei es su dominio en el desarrollo de las redes 5G. Es la tecnología que lo va a cambiar todo, con conexiones mucho más rápidas, de mayor capacidad y con un ancho suficiente para soportar un enorme número de dispositivos conectados a internet. Dominar el 5G es dominar las comunicaciones, y eso es mucho.

Desde hace años el gigante de Shenzhen es el gran dominador en este tipo de redes con una cuota de mercado que roza el 30%, por delante de otros actores como la sueca Ericsson.

En los próximos años Huawei destinará 100.000 millones de dólares, casi 90.000 millones de euros, en el desarrollo de las conexiones 5G en todo el mundo, dando una especial relevancia a Europa, un continente en el que trabaja con las principales telecos -entre ellas las tres grandes en España: Vodafone, Telefónica y Orange-.

A día de hoy, la compañía asiática tiene en su poder 2.570 patentes relacionadas con el 5G y ha firmado contratos con un total de 40 operadores en todo el mundo, incluyendo la terna mencionada, desplegando hasta 70.000 estaciones de esta nueva tecnología.

Sólo en el año 2018 destinaron 800 millones de dólares, casi 720 millones de euros, para desplegar redes 5G, con España como "mercado prioritario" y un "compromiso de distribuir en España la primera ola del 5G en España", según han explicado fuentes de la compañía a El Independiente.

Huawei también es uno de los más importantes fabricantes de routers y módems para conexiones a internet, y es uno de los principales proveedores de componentes para telecomunicaciones de todo el mundo.

Dominio en portátiles y 'smartphones'

El desarrollo de redes 5G es una estrategia a largo plazo que va a dar a Huawei el dominio en los próximos años. Pero para estar en posición de hacerlo, la firma lleva años construyendo una posición de dominio en el mercado de los smartphones.

Creciendo a partir de esa estrategia de precios atractivos antes mencionada, Huawei pelea ya de tú a tú con Samsung y Apple con dispositivos en la gama más alta de precios y también de características. Su último terminal franquicia, el P30, no tiene nada que envidiarle a la familia Galaxy ni a los iPhones del fabricante estadounidense.

Por si fuera poco, Huawei va a ser la primera compañía en comercializar con éxito un teléfono móvil plegable. En el pasado Mobile World Congress de Barcelona los grandes protagonistas eran el Samsung Galaxy Fold y el Mate X con sello de Shenzhen, ambos diferentes pero con la ambición de convertirse en el primer móvil del futuro.

El fuerte batacazo de Samsung, que ha tenido que retrasar sine die el lanzamiento de su Fold debido a los problemas que han dado las primeras unidades de prueba para periodistas e influencers, deja el camino libre para Huawei, que no ha variado un ápice su hoja de ruta: el Mate X llegará en junio.

El entramado empresarial de Huawei es enorme. Su influencia va mucho más allá del dominio en el mercado de los dispositivos móviles, con una estrategia que desde hace años tiene el único objetivo de colocarse a la cabeza de las conexiones del futuro. Y lo están consiguiendo, incluso con órdenes ejecutivas firmadas en el despacho Oval de por medio.

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