Santander mejora el ERE: 249 personas menos y el 75% del sueldo desde 58 años

Santander ha mejorado las condiciones del ERE en la cuarta reunión que ha mantenido con los sindicatos. Ha reducido la cifra final en 249 personas con lo que el proceso afectaría a 3.464 personas y ha mejorado las condiciones económicas. Aun así, CCOO, primera fuerza sindical, rechaza la propuesta y la considera insuficiente. Aspira a que los empleados logren el 75% del salario pensionable, al menos, desde los 55 años, y alcanzar el 80% en los tramos superiores.

De momento, el banco que preside Ana Botín ofrece el 75% del salario a personas de entre 58 y 61 años o un 72% más el 58% del complemento voluntario. Para los trabajadores de entre 55 y 57 años, propone el 70% del salario o el 68% más el 50% del citado complemento.

Los empleados entre 52 y 54 años recibirían, según la propuesta actual, el 60% del sueldo más seis anualidades con un tope máximo de 380.000 euros más primas de voluntariedad de 2.000 euros por cada trienio. Junto a ello, primas adicionales de entre 19.000 y 30.000 euros, en función de los años trabajados.

Para quienes tengan hasta 51 años o edad superior pero con menos de 15 años de antigüedad, Santander ofrece 40 día de salario por año hasta un máximo de 24 mensualidades y diversas primas.

CCOO valora "los gestos positivos" del grupo, pero consideran que las mejoras aún son insuficientes dado que las condiciones aprobadas en los EREs previos eran mejores. El sindicato, además, solicita que se eliminen las medidas de movilidad geográfica.

El ERE ejecutado por Santander el pasado mes de diciembre dio salida 1.100 empleados. Ofreció a los trabajadores de entre 50 y 54 años el 80% del sueldo por 8 años, con un tope máximo de 380.000 euros. Las condiciones de ese ERE eran similares a las del que Santander había realizado en 2016.

Los representantes de los trabajadores marcan como prioridades reducir el perímetro de personas afectadas; mejorar los paquetes que ofrecen para garantizar las adscripciones voluntarias; proteger al colectivo más vulnerable -entre 50 y 55 años- igualando las condiciones de ERES previos; revisar los tramos de más de 55 años, dado que en algunas regiones hay pocos empleados en esta horquilla de edad; eliminar la evaluación del desempeño como criterio para realizar la selección de personal a reducir.