Aena disparará la inversión para hacer crecer los aeropuertos de Madrid y Barcelona

Aena ya trabaja en su plan de futuro. El gestor de la red de aeropuertos se prepara para disparar sus inversiones en los próximos años y su objetivo es centrar la mayor parte del gasto en sus dos joyas de la corona: los aeropuertos de Madrid y de Barcelona.

Aena ya ha iniciado los contactos con las aerolíneas para preparar el nuevo Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA), la guía oficial que establecerá las inversiones, la política de tarifas y los objetivos financieros de la compañía entre 2022 y 2026. En el actual DORA –vigente entre 2017 y 2021- se contemplan unas inversiones anuales de unos 500 millones, y ahora pretende duplicar el ritmo de gasto y alcanzar los 1.000 millones al año.

El presidente de Aena, Maurici Lucena, confirmó este miércoles que la pretensión del grupo pasa por alcanzar unos 5.000 millones de inversiones en el siguiente periodo regulatorio, tras el actual ciclo inversor modesto. El ejecutivo subrayó que el “pico de inversión” se centrará muy especialmente en los aeropuertos de Madrid-Barajas y de Barcelona-El Prat para financiar sus planes de ampliación.

Los dos buques insignia de la red de Aena concentrarán “bastantes millones adicionales en los próximos años”, explicó Lucena. Los planes del grupo pasan por concentrar en torno a 2.000 millones del total de inversión en las ampliaciones de los dos grandes aeropuertos. El objetivo es hacer crecer la capacidad máxima de Madrid hasta los 80 millones de pasajeros (desde los 70 millones actuales) y la de Barcelona hasta los 70 millones de viajeros (frente a los 55 millones de hoy).

En la primera década de los 2000 Aena ejecutó inversiones por 17.000 millones de euros. Un esfuerzo que, según Lucena, ha sido clave para hacer de Aena actualmente el “primer operador en volumen de pasajeros” en todo el mundo y para dar suficiente margen de crecimiento para atender el aumento de la demanda aérea previsto para los próximos ejercicio a escala global. Los aeropuertos españoles registraron el año pasado 268 millones de pasajeros y su capacidad máxima es actualmente de 335 millones de usuarios.