La Fed admite las crecientes incertidumbres pero se divide sobre la bajada de tipos

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) duda sobre el camino a tomar. El banco central de la mayor economía del mundo ha confirmado tras su reunión de este miércoles que las incertidumbres sobre la evolución del país "han aumentado", pero sus miembros se muestran divididos sobre la conveniencia de responder a este escenario con recortes de los tipos de interés, actualmente situados en el rango entre el 2,25 y el 2,5%.

La institución presidida por Jerome Powell ha mostrado que un total de ocho de sus miembros abogan por realizar ajustes en los tipos de interés a lo largo de 2019 (siete de ellos se inclinan por dos recortes), mientras que otros ocho optan por mantener sin cambios el precio del dinero y un único miembro ve posible elevarlo en otros 0,25 puntos antes del cierre del año. Para 2020, en cambio, sí predominan los que ven los tipos por debajo de su nivel actual.

Este escenario de división total resulta comprensible a la luz de los elementos con los que juega la Fed. La institución ha señalado en su comunicado la solidez del crecimiento económico (aunque moderado) y del mercado laboral, con salarios al alza, y, de hecho, ha mantenido sin cambios su previsión de crecimiento para 2019, en el 2,1%, y ha elevado una décima la de 2020, hasta el 2%.

El banco central mantiene su previsión de crecimiento en 2019 e incluso mejora la de 2020

Pero es la inflación la que dibuja un escenario de debilidad que, además, se complica en un entorno amenazante por cuestiones de calado como las guerras comerciales emprendidas por el Gobierno de Donald Trump. La Fed ha recortado hasta en tres décimas sus proyecciones de inflación para 2018, situándolas en el 1,5%, y no espera que la inflación subyacente alcance el objetivo del 2% hasta 2020.

Sin embargo, el banco central considera que "que la expansión sostenida de la actividad económica, las fuertes condiciones del mercado laboral y la inflación cerca del objetivo simétrico del Comité del 2 por ciento son los resultados más probables", aunque advierte que monitorizará de cerca la evolución de los distintos indicadores para valorar en qué se traducen las incertidumbres que acechan a la economía de Estados Unidos.

Pese al juego de equilibrios que la institución ha mantenido en su comunicado, el mercado ha entendido el mensaje de la Fed como una puerta abierta a un cambio en su estrategia monetaria a favor de los recortes de tipos.

Una de las claves se encuentra en la eliminación de su promesa de "ser paciente" antes de ejecutar nuevas alzas del precio del dinero por la garantía de que "actuará como sea apropiado" que le otorga más flexibilidad a la hora de tomar futuras decisiones. Tras publicarse el comunicado los futuros sobre movimientos de los tipos de interés otorgaban un 100% de probabilidades a un recorte de tipos ya en la próxima reunión de la institución, el próximo 31 de julio.

Así, tras el comunicado, el dólar cayó bruscamente frente al euro, perdiendo en torno a un 0,5% de su valor, mientras que las bolsas de Wall Street cambiaban sus caídas iniciales por el signo positivo, aunque con ganancias moderadas.

Utilizaremos todas nuestras herramientas como sea necesario para sostener el crecimiento", dijo Powell

La debilidad de la inversión y del sentimiento inversor han sido algunas de las cuestiones argumentadas por los miembros de la Fed que han abogado por el recorte de los tipos, según explicó Jerome Powell en la rueda de prensa posterior al encuentro, en la que expresó la preocupación del banco central por el debilitamiento de las perspectivas de inflación.

"Utilizaremos todas nuestras herramientas como sea necesario para sostener el crecimiento", expresó el presidente de la institución, que también aclaró que varios de los miembros que no se inclinaron por un recorte de tipos en 2019 reconocieron la creciente conveniencia de una política más acomodaticia por parte del banco central.

Powell admitió el impacto que están teniendo las noticias sobre la guerra comercial en el sentimiento del mercado, pero se mostró partidario de actuar con calma hasta conocer cómo se traduce esto en las perspectivas de crecimiento del país.