La guerra comercial. El Brexit. Y ahora las tensiones entre Estados Unidos e Irán. La acumulación de factores de riesgo para la estabilidad política y económica internacional ha puesto a los inversores en alerta. El optimismo que rezumaban los mercados a inicios de año se ha evaporado en apenas unas semanas y, frente a la apuesta por los activos de riesgo, cada vez son más los inversores que tratan de refugiarse en inversiones consideradas más seguras.
Esta situación es la que ha permitido al oro alcanzar sus niveles más elevados en seis años, superando la barrera de los 1.400 dólares por onza. En sólo ocho semanas, el precio del metal áureo ha remontado más de un 12,5%, recuperando el atractivo del que gozó en los años más duros de la pasada crisis financiera y que en los últimos tiempos había quedado algo deslucido. Desde 2011, el metal precioso sólo había registrado una escalada semejante en el verano de 2016, cuando se desató una tormenta sobre los mercados por los temores ante la desaceleración de China.
El metal áureo acumula avances superiores al 12,5% en ocho semanas, en plenas tensiones en Oriente Medio
El cambio de rumbo que parecen estar señalando los bancos centrales en los últimos tiempos también justifica el renovado apetito inversor hacia el oro. En un momento en el que los inversores descuentan que, próximamente, tanto la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) como el Banco Central Europeo (BCE) tendrán que implementar nuevas medidas de estímulo, incluyendo recortes adicionales de los tipos de interés, el oro vuelve a resurgir como una salvaguarda ante la previsible depreciación de las principales divisas del mundo.
En cualquier caso, "la geopolítica históricamente no ha brindado un apoyo duradero al oro a menos que haya un impacto negativo en el crecimiento global o en los mercados financieros. Si bien las tensiones entre Estados Unidos e Irán dominan los titulares y es probable que hayan atraído a algunos buscadores de refugio al mercado del oro, creemos que el incremento más reciente está impulsado principalmente por comerciantes técnicos y seguidores de tendencias", advierte Carsten Menke, responsable del área de Next Generation Research de Julius Baer.
La mayor parte de los analistas consultados por FocusEconomics mantienen previsiones para los precios del oro por debajo de los 1.400 dólares tanto para el presente como para los próximos ejercicios, pero los analistas recuerdan que, en cualquier caso, será la evolución de la situación económica y financiera la que dicte sentencia sobre la evolución del metal precioso.
El oro se convirtió entre 2008 y 2013 en el activo estrella del mercado, llegando a rozar los 2.000 dólares por onza, a medida que los inversores buscaban en este activo, tradicionalmente considerado seguro, un refugio ante la sucesión de turbulencias generadas por las distintas fases de la crisis. Sin embargo, el tropiezo posterior desalentó durante mucho tiempo la apuesta por el metal áureo.
La mayor parte de los expertos financieros suelen aconsejar mantener una pequeña porción de la cartera expuesta al negocio del oro, que puede ofrecer un contrapeso en momentos de incertidumbre en las bolsas.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Mohamed VI, el rey que no quería serlo y que usa a la UE para apropiarse del Sáhara
- 2 El cabreo con la UME de Cantabria por el rescate del montañero
- 3 El youtuber AlbertoHROM asegura que jamás ha enseñado a fabricar explosivos
- 4 De lo que ha pasado con Pedro Vallín
- 5 Me prohibieron hablar de política en Nochebuena
- 6 Llueve sobre el sanchismo-begoñismo
- 7 El año en el que Israel quiso cambiar el mapa de Oriente Medio
- 8 La labor de zapa de Marruecos en América Latina contra el Sáhara Occidental
- 9 'Operación Triunfo': 20 años del 'talent show' que cambió la historia musical de nuestro país