No todos los grandes morosos que están en el punto de mira de Hacienda son artistas, glorias deportivas o exbanqueros. Tampoco promotores inmobiliarios de mayor o menor éxito. En España, entre los que deben al fisco más de un millón de euros y aparecen por ello en el listado de grandes deudores de la Agencia Tributaria (AEAT), también están sociedades que no aparentan manejar tales volúmenes de negocio.
Se trata de bazares y empresas que se presentan bajo el título de importadores y exportadores regentados por ciudadanos asiáticos, pero cuyo último eslabón y cara visible es la tienda de la esquina. Son los mismos que en los últimos años han sido uno de los objetivos prioritarios de los planes de lucha contra el fraude de la Agencia Tributaria.
Unos son repetidores, en algún otro caso entran por primera vez en el listado de morosos que la AEAT publicó este jueves con datos al cierre de diciembre de 2018.
Responden a nombres com Wang-Shi Import-Export S.L., sociedad dedicada al comercio al por mayor y al por menor de objetos de regalo, juguetes o artículos de cristal, radicada en Barcelona. Su deuda asciende a 1,8 millones de euros, cantidad similar a la consignada en 2018.
Xinghua 2005 S.L., situada en Girona, también es reincidente y arrastra una deuda de algo más de un millón de euros. Su negocio se centra principalmente en artículos textiles, nada que ver con la venta de máquinas recreativas u otros aparatos relacionados con el ocio, la especialidad de la entidad Yonglyi S.L., que ya ha echado el cierre en La Palma (Baleares). Sus deudas ascienden a 1,2 millones de euros.
Sin embargo, en el listado de 2019 ha entrado por primera vez Weng Yuyong Importación S.L., ubicada en en el madrileño barrio de Lavapiés, y dedicada a la venta al por mayor y por menor de material textil, la bisutería y los artículos de regalo. Más de 1,2 millones de euros es su deuda con Hacienda. Es decir, el pulso continúa.
Lo que hay en los bazares
A simple vista, los negocios asiáticos no parecen formar parte de ese grupo de empresas que mueven millones de euros al año y que acaban debiéndolos a Hacienda. Sin embargo, fuentes tributarias apuntan que ciertos perfiles entre estos negocios (no se puede generalizar en estos casos) dejan constancia de sus empresas en el Registro Mercantil aportando una información básica que luego pude no corresponderse con la realidad.
Algunas de ellas, de acuerdo con los registros oficiales, tienen solo dos empleados o se dedican a la importación y exportación, cuando en realidad tienen más empleados o se dedican a distribuir en última instancia sus productos entre las tiendas del barrio, más pequeñas, en un entramado no del todo transparente, señalan las mismas fuentes.
Dicho de otro modo, la tienda de la esquina puede ser la parte visible de un negocio mucho más grande, que acaba reflejándose, por ejemplo, en el listado de morosos.
La Agencia Tributaria de hecho ha incluido a estos establecimientos entre los objetivos de especial seguimiento dentro del Plan Anual de Control Tributario y Aduanero desde el año 2017, con actuaciones en toda España, más allá del conocido polígono del Cobo Calleja de Madrid.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Muface: las novedades del contrato que ultima el Gobierno
- 2 Las revelaciones sobre el Fiscal General revolucionan a Ayuso
- 3 Imane Khelif contra el odio: “Represento a las mujeres del mundo”
- 4 Los claroscuros de la duquesa roja: lesbiana y cercana a ETA
- 5 Perdóname, Pedro, por haber desconfiado del fiscal y de tu palabra
- 6 El extraño caso del teléfono vacío
- 7 Comprobar Lotería de Navidad 2024 - El Independiente
- 8 Sánchez elogia a Mohamed VI y defiende a Marruecos en UE
- 9 El teniente Lacalle salvó a 500 personas de la DANA en Chiva