Durante años, lo reconoce él mismo, fue proclamando cuando pocos lo hacían la necesidad ineludible de armarse como país para la gran batalla por la ciberseguridad que se avecinaba. Durante años, el general Félix Sanz Roldán, secretario de Estado y director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), anticipó la relevancia que esa tarea iba a tener para las administraciones, las empresas y los propios ciudadanos para prepararse para el peligro creciente de los ciberataques.
“He sido la voz que clamaba en el desierto. Pero ya no”, subrayó Sanz Roldán durante su intervención inaugural en la jornada Ciberseguridad, elemento clave para la confianza digital, organizada por el diario El Independiente este jueves en Madrid.
Está en juego nuestra seguridad como ciudadanos, sí, y también como Estado”, avisa el jefe de los servicios secretos
Y ya no lo es porque ahora la sociedad, las corporaciones y las instituciones públicas han tomado conciencia plena de que la ciberseguridad es una exigencia inexcusable y lo será aún más con la revolución digital que supondrá la llegada del 5G, la nueva generación de comunicaciones que multiplicará exponencialmente el tráfico de datos, la velocidad de conexión y los dispositivos conectados unos con otros.
Y han tomado conciencia, también, a base de sufrir en sus carnes por la continua proliferación de ataques contra sus sistemas digitales. El año pasado se registraron en España más de 38.000 ciberataques, según los datos del Centro Criptológico Nacional (CCN-CERT), dependiente del CNI. “Nueve fueron ataques muy críticos, 180 fueron críticos. El resto los hace gente que se entretiene haciendo daño en la red, normalmente con poco éxito”, resumió el jefe de los servicios secretos españoles.
Y la tendencia es creciente. En los últimos cinco años cada mes se registraban en España de media cuatro incidentes de seguridad de envergadura. Este mes, este junio, ya se han identificado nueve ataques relevantes. “El que no ha sufrido ya un ciberataque es que no es nadie”, bromeó el director del CNI.
“Está en juego nuestra seguridad como ciudadanos, sí, y también como Estado”. Y es que a las puertas de esa revolución tecnológica que lo transformará todo también está en juego un nuevo concepto de soberanía digital. “La próxima soberanía no será tan territorial como hasta ahora, sino que estará marcada más por la posesión de los datos”, ha subrayado. “Los países serán soberanos sólo si logran proteger la seguridad de sus datos”.
El 5G como reto para la seguridad
Y si ya se viven tiempos de ciberguerras, ciberterrorismo y cibercrimen, con la próxima llegada del 5G la ciberseguridad que combate todos estos fenómenos va a sufrir aún más. “El tráfico de datos se va a disparar exponencialmente. No sólo las personas generarán datos, también lo harán millones y millones de dispositivos. Ya es una realidad”.
El que no ha sufrido un ciberataque ya es que no es nadie”, bromea el jefe de los servicios secretos
La nueva generación de comunicaciones que se pondrá en marcha en los próximos años permitirá disparar la velocidad de conexión de las telecomunicaciones (de 150 megabytes ppor segundo a 20 gigabytes por segundo), multiplicar el número de dispositivos conectados de manera simultánea (de 10.000 a 1 millón de aparatos por kilómetro cuadrado) haciendo así posible el internet de las cosas, y también reducir al mínimo la latencia, el tiempo de respuesta desde que se da una instrucción hasta que un dispositivo reacciona, de 40 a 1 milisegundo.
Todo crece, y los riesgos para la seguridad también. “No es el futuro, esto ya está aquí y hay que manejarlo”, advirtió Sanz Roldán. “España está en buenas condiciones para manejarlo. Esta transformación coge a España bien para poder proteger sus datos”. ¿Por qué? Gracias a su red de fibra óptica, la tercera mayor del mundo (sólo por detrás de Japón y Corea del Sur) y a años luz de las infraestructuras operativas en los países vecinos de Europa.
“¿Por qué se pudieron interceptar las conversaciones telefónicas que mantenía Angela Merkel? Porque iban por el aire. ¿Por qué no se ha podido interceptar en España? Porque van por fibra óptica”, resumió el jefe de los servicios secretos. Y es que las compañías de telecomunicaciones que operan en España llevan años invirtiendo miles de millones para construir una enorme red de fibra óptica que suma los mismos puntos de conexión que las de Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Portugal juntas.
Sanz Roldán ensalzó la necesidad de potenciar la colaboración público-privada para combatir el cibercrimen. "Debemos estar preparados y colaborar entre empresas y administración para mejorar la seguridad. Yo no quiere hacer esto solo". Y es que para el jefe del CNI este trabajo compartido entre gobiernos y compañías resultará clave para aprovechar la revolución digital que viene y que lo va a cambiar todo. "Es lo mejor para que el futuro no venga lleno de malas sorpresas, y que venga lleno de oportunidades".
Te puede interesar
-
OpenAI cambia el nombre de su nuevo modelo de IA por 'culpa' de Telefónica
-
Los científicos que trabajan para teletransportar olores: "Podremos enviarlos igual que los emails"
-
Los aviones que sobrevuelan los países buscando sus tesoros naturales
-
Tres ideas de regalo por menos de 20€ con las que acertar seguro esta Navidad
Lo más visto
- 1 El Independiente | El diario digital global en español
- 2 Las revelaciones sobre el Fiscal General revolucionan a Ayuso
- 3 RTVE, a puerta cerrada: habrá bajada de sueldos de directivos
- 4 Los claroscuros de la duquesa roja: lesbiana y cercana a ETA
- 5 Artículos de Opinión | El Independiente
- 6 El extraño caso del teléfono vacío
- 7 Perdóname, Pedro, por haber desconfiado del fiscal y de tu palabra
- 8 Últimas noticias de Política Internacional | El Independiente
- 9