Economía

Santander acusa al Banco de España de crear dudas sobre la solvencia de la banca

La entidad achaca a las advertencias del supervisor sobre los niveles de capital del sector parte del mal tono de los bancos españoles en bolsa

Santander acusa al Banco de España de crear dudas sobre la solvencia de la banca.
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

Los continuos llamamientos del Banco de España para mejorar los niveles de solvencia del sector financiero nacional no están sentando bien entre las entidades. Las distintas advertencias en las últimas semanas del gobernador, Pablo Hernández de Cos, y su número dos, Margarita Delgado, en las que han urgido a los bancos españoles a reforzar sus niveles de capital para aproximarlos a la media europea (en España la ratio CET1 se situaba al cierre de 2018 en el 11,9%, frente al 14,3% de Europa) son observadas con cierta preocupación en el sector, donde se teme que puedan estar contribuyendo a generar ciertas dudas sobre su solidez.

Unas dudas que podrían estar haciendo mella ya en la visión del mercado sobre los bancos españoles. Al menos, esa es la opinión que mantienen los analistas de Banco Santander, que apuntan a los repetitivos mensajes del organismo supervisor, que también ha apuntado a la necesidad de moderar los dividendos, como una de las razones del mal desempeño bursátil de las entidades españolas en 2019.

En un informe publicado esta misma semana, el banco que dirige Ana Botín llama la atención sobre el hecho de que en la primera mitad del año, los bancos españoles han registrado una caída media del 14%, frente al 8% que ganan los bancos europeos que cubre Santander. En su opinión, este peor comportamiento relativo se explica, principalmente, por cuatro cuestiones, entre las que se incluye "la constante presión regulatoria doméstica en el frente de capital, con continuas advertencias del Banco de España sobre los niveles de solvencia y la necesidad de preservar el capital mediante el control de las distribuciones de dividendos".

La banca española defiende que sus menores ratios de capital se deben a su modelo de negocio y no significan menor solidez

Este mensaje se enmarca en un contexto en el que desde el sector se lucha por matizar los mensajes lanzados por el Banco de España. Por un lado, se incide en que, pese a situarse a la cola de los países europeos en términos de CET1 (la ratio de capital mínimo de calidad) el sector financiero español cuenta con unos niveles de solvencia claramente por encima de lo exigido por la regulación. "Es como ser el último en la final de 100 metros. A nadie le gusta ser el último, pero estar ahí ya te sitúa entre los mejores", señalan fuentes del ámbito financiero.

Pero además, subrayan, los bancos españoles cuentan con unos niveles de capital superiores a la media continental y si su ratio resulta inferior se debe a una mayor "densidad de activos ponderados por riesgo", lo que, explican, se justifica por el modelo de negocio imperante en el sector financiero nacional y no significa que los bancos españoles acumulen más riesgo en sus balances que los bancos continentales sino que sería más bien lo contrario.

Sin embargo, en el mercado parecen haber calado ciertas dudas sobre la solvencia del sector financiero español, lo que, según consideran en Santander, ha lastrado las cotizaciones de los bancos. Esta misma semana, Moody's emitía un informe en el que advertía no solo de los bajos niveles de capital de la banca nacional, sino también de la baja calidad de este.

Recorte de expectativas

En cualquier caso, el informe de Santander señala otros factores que también servirían para explicar el mal tono reciente de los bancos españoles sobre el parqué. Uno sería la decepción causada por la ruptura de negociaciones entre Liberbank y Unicaja, que habría diluido las expectativas de una nueva ronda de consolidación; otro, la acumulación de riesgos legales potencialmente significativos, entre los que destacaría el caso del IRPH; y, obviamente, también mencionan "la dependencia particular de la rentabilidad de los bancos españoles de los movimientos de los tipos de interés, en un escenario de tipos de interés negativos prolongados".

Santander calcula que una rebaja adicional de los tipos de interés rebajaría el margen de interés de la banca mendiana entre el 9 y el 15%

De hecho, este último punto justifica, en gran medida, el recorte de expectativas de beneficios para el sector que anuncia Santander en su informe. La entidad prevé ahora un beneficio de la banca española en 2019 un 10% inferior a su anterior estimación, al tiempo que rebaja un 12% las ganancias proyectadas para 2020.

La entidad asume en sus nuevas previsiones que el euribor se mantendrá hasta 2021 en el entorno del 0,25%, como resultado del mantenimiento de los tipos de interés de la Eurozona en sus niveles actuales. Sin embargo, advierten, la situación podría empeorar si, como parece descontar el mercado, el BCE acaba optando por rebajar aún más los tipos. La compañía calcula que un recorte adicional de 20 puntos básicos de los tipos de interés supondría para los bancos medianos españoles (con la excepción de Unicaja) una caída de su margen de interés de entre el 9 y el 15%, siendo Liberbank la entidad más afectada por esta situación.

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