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Endesa minimiza el impacto de los recortes de la CNMC y mantiene la inversión en redes

La eléctrica dice que la rebaja en la retribución en las redes eléctricas que prepara el regulador tendrá un impacto “casi neutro” en sus cuentas.

Una torre de distribución eléctrica. | Endesa

La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) prepara un recorte millonario de la retribución que cobran las compañías energéticas por sus redes de electricidad y de gas, y que pagan todos los clientes a través de sus recibos mensuales. Una rebaja que buena parte de las compañías tildan de hachazo, que critican con dureza y que les ha llevado, a algunas, incluso a anunciar la congelación de inversiones hasta conocer el impacto final de la medida.

Pero Endesa se sale de esa senda y no sigue el discurso generalizado. La razón fundamental es que los mayores recortes se concentran en las redes de distribución y transporte de gas, un negocio en el que la compañía no está presente. Y es que a Endesa sólo le afectan los recortes a las redes eléctricas, cuya magnitud es mucho menor y la rebaja de rentabilidad es la esperada desde hace tiempo, así que la cúpula de la eléctrica ya descontaba el golpe.

Frente al revuelo generalizado en el sector energético, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, aprovecho una conferencia con analistas con motivo de la presentación de sus resultados semestrales para mostrar su tranquilidad por el cambio regulatorio. La nueva fórmula de cálculo de la retribución de las redes eléctricas tendrá “impactos negativos y otros positivos”, subrayó Bogas, así que su impacto será “casi neutro” en las cuentas del grupo.

Ante esta situación, frente a los anuncios de dueños de redes gasistas (singularmente Naturgy) de congelar inversiones, Endesa confirma sus planes de inversión. La eléctrica ha confirmado su objetivo de destinar en tres años 1.900 millones de euros a sus redes de distribución eléctrica.

Mayor golpe para el gas

La CNMC apuesta por rebajar la retribución inicial de la actividad distribución de electricidad (controlada muy mayoritariamente por las grandes eléctricas Iberdrola, Endesa, Naturgy, EDP y Viesgo) en un 7%. Un recorte inferior al del 8,2% propuesto para el transporte de electricidad de Red Eléctrica, y muy por debajo de la rebaja del 17,8% para las redes de distribución de gas o del 21,8% para la red de transporte de gas de Enagás.

La  CNMC justifica que haya más mayores recortes en las actividades gasísiticas en que “en el caso de la electricidad hay que tener en cuenta que, al seguir creciendo significativamente la inversión, la bajada es menor que en el gas, donde no se prevén niveles de inversión importantes”.

La CNMC estrenará sus nuevas competencias para fijar los marcos retributivos. En cualquier caso, la principal novedad de la propuesta de la CNMC no es en sí misma la rebaja de la retribución, sino el cambio de metodología para calcularla. Los pagos se ligan actualmente a la rentabilidad del bono a 10 años que emite el Tesoro español más un diferencial de 200 puntos, y la CNMC propone una nueva metodología basada en el coste medio ponderado del capital (WACC en inglés), que es la que utilizan de manera generalizada los reguladores europeos y que ha sido bien acogida por las compañías afectadas.

La metodología es aplaudida, pero no el cálculo final. Por ejemplo, en el caso de la retribución de las redes eléctricas supone rebajar la rentabilidad hasta el 5,58%, mientras que las compañías eléctricas han presentado informes de consultoras externas tratando de demostrar que es necesaria una retribución de las redes de distribución de luz del 7% para garantizar las inversiones futuras y Red Eléctrica apostaba por que se situara entre 6,2% y el 6,4%.

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