Naturgy presume de buena marcha de los negocios y de que está surtiendo efecto en sus cuentas su plan de apretarse el cinturón para ser más eficiente. Pero lo hace en un momento de alta tensión para el grupo, cuando se prepara para dar la batalla contra los recortes a la retribución de sus redes que prepara la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC).
Naturgy obtuvo un beneficio neto de 592 millones de euros en la primera mitad del año, frente a las pérdidas históricas (contables, pero históricas) de 3.281 millones de euros que reportó el pasado año tras aplicar un deterioro de 4.900 millones del valor en libros de sus activos, singularmente sus plantas nucleares, de gas y de carbón.
Pero dejando fuera estos movimientos contables extraordinarios, la eléctrica presidida por Francisco Reynés destaca que el beneficio neto ordinario semestral se disparó hasta los 692 millones de euros, con un fuerte incremento del 30% en relación al año pasado. Una mejora que se debe fundamentalmente a la buena marcha de los negocios internacionales, que compensa la falta de crecimiento de la distribución en España y el frenazo en las cifras de los negocios liberalizados.
Hace un año el grupo lanzaba un nuevo plan estratégico hasta 2022 que tiene como una de sus patas un programa de eficiencias dentro del grupo. La cúpula de Naturgy ha decidido acelerar ese plan de eficiencias: para este año preveía alcanzar ahorros por valor de 100 millones y ahora se plantea alcanzar los 150 millones. El objetivo es llegar a 2022 con un recorte de costes de 500 millones anuales respecto al año pasado.
Naturgy saca pecho, pero lo hace a las puertas de una batalla que amenaza con tener un impacto millonario en sus cuentas. La CNMC ha propuesto un fuerte recorte de la retribución que reciben con cargo al recibo de todos los clientes las redes de electricidad y gas. Naturgy cuenta con la mayor red de distribución gasista de España y se perfila como uno de los principales afectados por los recortes.
La compañía ya lanzó un órdago anunciando la paralización de las inversiones en Nedgia, su filial de distribución de gas, y ahora advierte de que trabaja “de forma prioritaria” en las alegaciones contra la propuesta de la CNMC para frenar la rebaja propuesta. El grupo se compromete a "proteger los intereses de todos los 'stakeholders' de Nedgia, que”, según destaca la compañía, “cuenta entre sus accionistas de referencia con dos fondos de pensiones, uno alemán y otro canadiense (Allianz Capital Partners y Canada Pension Plan Investment Board)".
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