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Inversores institucionales se plantean abandonar BBVA por motivos éticos

Desde la entidad afirman no haber recibido manifestaciones de preocupación de los accionistas y recalcan el buen comportamiento de la acción desde que estalló el caso

Sede de BBVA en Madrid. | Europa Press

La imputación de BBVA por el 'caso Villarejo' amenaza con desencadenar presiones sobre las acciones del banco. La entidad que preside Carlos Torres Vila se enfrenta al riesgo de salida de alguno los principales fondos de inversión presentes en su capital, como resultado de los problemas jurídicos a los que debe hacer frente.

Representantes de varias de las firmas de inversión que cuentan con posiciones en el banco han confirmado a este periódico, como ya señalaba recientemente el diario Expansión, que vigilan de cerca la evolución del caso, para evaluar las posibles repercusiones que las investigaciones pueden tener sobre su decisión de inversión.

Lo cierto es que, hasta la fecha, las acciones de BBVA han solventado con entereza la presión de las incertidumbres legales. Desde que el pasado 9 de enero el escándalo pasó a copar todas las portadas, al publicarse que la entidad había recurrido a los servicios de Villarejo para espiar a miembros del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, empresarios, periodistas y personalidades públicas, las acciones de la entidad apenas han retrocedido un 1,5%, un comportamiento casi idéntico al que ha registrado Santander y muy superior a las caídas de más del 10% que acumula Bankinter y los varapalos entre el 20 y el 30% que han sufrido en ese periodo Sabadell, CaixaBank o Bankia.

Este mismo lunes, la notificación de la imputación del banco apenas tuvo influencia en la cotización de la acción, que restó un 0,64%, situándose como uno de los mejores bancos españoles en la sesión, sólo superado por CaixaBank -que recuperó un 1% tras el desplome del pasado viernes. Tras este recorte, la valoración bursátil de BBVA se sitúa en los 32.019 millones de euros, con una ganancia del 6,7% desde el inicio del año.

Representantes de fondos presentes en el capital de BBVA consideran que la imputación supone un salto exponencial en su valoración de la situación

Desde la entidad aseguran no haber recibido muestras de preocupación por parte de sus accionistas por este caso, sin embargo, las fuentes consultadas por El Independiente consideran que la imputación supone un salto exponencial en la gravedad de la situación que obliga a un replanteamiento de sus inversiones. Esto no significa que se vaya a desatar de forma automática una lluvia de ventas sobre el valor y, de hecho, fuentes financieras consideran que es poco probable que se produzca un impacto significativo mientras el caso no vaya a mayores. Apuntan estas mismas fuentes a casos similares en Europa en los que otros bancos que han sido imputados apenas se han visto penalizados sobre el parqué.

Pero resulta indudable que la nueva condición jurídica del banco representa una muesca notable sobre su idoneidad como inversión en un momento en el que los condicionantes éticos están ganando un peso muy relevante en los criterios de los grandes inversores institucionales.

Los fondos de inversión tienen un papel muy relevante en el capital de BBVA, un banco en el que las acciones están muy repartidas -cuenta con cerca de 900.000 accionistas para un total de 6.667 millones de títulos. De hecho, su mayor accionista es uno de estos fondos, Blackrock, que controla cerca del 6% del capital. Otras grandes gestoras internacionales, como Vanguard o Norges Bank también se encuentran entre los principales accionistas del banco, que también está presente en numerosos fondos de las principales entidades españolas como Santander, CaixaBank o Bankia.

Fondos como Blackrock, Vanguard o Norges se cuentan entre los principales accionistas del banco español

Una hipotética sentencia condenatoria a BBVA en el escándalo de las labores de espionaje encargadas al comisario José Manuel Villarejo podría conllevar una multa económica millonaria. Aunque en el mercado se considera más preocupante su posible efecto sobre la gobernanza del banco si las responsabilidades acaban salpicando a algunos de sus actuales gestores y forzando un relevo en la cúpula.

Pero la verdadera amenaza para el banco proviene del creciente peso que las cuestiones éticas, de gobernanza y responsabilidad corporativa está ganando entre los criterios que aplican los fondos a sus inversiones. Un estudio de Spainsif señala que las inversiones sostenibles y responsables en España han registrado unas tasas de crecimiento de en torno al 10% en los últimos años y rondan ya los 200.000 millones de euros.

BBVA se ha mostrado en los últimos tiempos como una de las entidades más activas en cuestiones de sostenibilidad, pero el proceso judicial en el que se ha visto envuelta tiene el potencial de convertir sus acciones en activos a evitar para los inversores más enfocados en estas cuestiones. Hasta la fecha, la entidad ha tratado de situarse como víctima de las presuntas actuaciones ilegales de una serie de personas que ya no forman parte del banco, con el expresidente Francisco González a la cabeza. Pero este relato podría perder credibilidad con su imputación como persona jurídica.

La entidad tiene previsto presentar este miércoles sus resultados del primer semestre de 2019.

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