Economía

'Phishing' y pago por adelantado: así timan los estafadores con el alquiler vacacional

El uso generalizado de las plataformas de alquiler ha llevado a un aumento de las demandas y reclamaciones por engaños a los clientes, según la OCU

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Cuando quedan varias semanas, quizás meses, para nuestras vacaciones de verano cogemos nuestro ordenador o móvil y empezamos a buscar el destino donde nos gustaría descansar. Valoramos diferentes opciones. Entre ellas, nos convence un alojamiento por su calidad y bajo precio. Pagamos por adelantado y ya tenemos apañadas nuestras vacaciones. Sin embargo, al llegar a su ubicación, nuestro apartamento o piso no está y el estafador ya ha desaparecido sin dejar rastro. La oferta era demasiado buena para ser verdad. Se trata de una de las formas más utilizadas por los estafadores para timar con el alquiler vacacional.

El uso generalizado de las plataformas de alquiler de viviendas para las vacaciones ha supuesto más reclamaciones y demandas de los clientes y ha revelado nuevas fórmulas de estafa más difíciles de detectar, ha advertido en julio la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ¿Las más comunes? El pago por adelantado y el phishing.

“El gran problema del pago por adelantado es cuando lo haces entre particulares”, explica a El Independiente Rubén Sánchez, portavoz de Facua-Consumidores en Acción. En este tipo de timo, el estafador ofrece a la víctima algún beneficio a cambio de que transfiera el dinero al margen de la plataforma donde se anuncia la vivienda. En otras ocasiones, el timador pide a su víctima que haga una transferencia bancaria o que pague por adelantado para reservar una vivienda muy atractiva por su calidad y bajo precio, detalla la OCU. Después, el cliente se queda sin su alojamiento y el estafador desaparece con el dinero.

Encontrarse con una vivienda con características distintas a las del anuncio es la reclamación "más habitual" de los clientes, según Facua

Con el phishing el objetivo es que el usuario revele información personal al estafador, como contraseñas o datos bancarios. En el mundo del alquiler vacacional, el phishing se realiza a través de páginas web falsas que simulan ser plataformas de alquiler de confianza. Todo ello para que la víctima facilite sus claves o direcciones de correo electrónico y el estafador introduzca un malware en su equipo para robar información confidencial. Las personas con menos conocimiento de Internet son más susceptibles a este engaño.

Según explica el portavoz de Facua, la reclamación “más habitual”, que no se considera estafa, es cuando en la oferta se plantea unas características de la vivienda que no se corresponden con la realidad. Fotos manipuladas, que el piso no esté tan próximo a la playa como se promete, un aire acondicionado que no funciona… problemas relacionados con la calidad y que, en ocasiones, son “motivo suficiente para cancelar el contrato y que te devuelvan el dinero”.

La OCU alerta de que con el uso de este tipo de plataformas han aumentado las reclamaciones por problemas con el piso alquilado o, incluso, por estafa. En plataformas como Airbnb, donde una persona puede alquilar el apartamento de otra, también pueden estafarte, según Sánchez, aunque “no es que sea muy frecuente”. “Quién estafa no es Airbnb, pero es el responsable de resarcir al usuario por haber albergado una oferta fraudulenta. Y también se pueden dar casos, mucho más frecuentes, de ofertas engañosas a través de Airbnb”, señala.

La OCU advierte: desconfía de las ofertas que vengan sin fotos y con precios bajos

Desde Airbnb aseguran que trabajan "incansablemente" en herramientas para adelantarse a los estafadores y evalúan "constantemente cientos de señales de riesgo para identificar y detener a los malos actores". Aun así, remarcan que este tipo de problemas "son extremadamente inusuales". La plataforma explica que también educa a sus anfitriones y huéspedes sobre la protección de sus datos personales y seguridad online.

¿Cómo evitar que nos estafen?

Para evitar disgustos vacacionales al alquilar nuestro alojamiento, tanto la OCU como el Colegio de Registradores ofrecen una serie de consejos que se centran, sobretodo, en que el cliente se informe muy bien de lo que está contratando.

  • Informarse, comparar y verificar
    Antes de nada, hay que comparar las diferentes ofertas: precios, condiciones... Leer los comentarios de otros usuarios y desconfiar de los alojamientos con precios muy bajos o sin fotos. La OCU aconseja contratar un seguro de anulación cuando la oferta sea poco flexible y tenga condiciones reducidas. No hay que quedarse con dudas sobre lo que contratamos ni sobre su ubicación, por lo que es recomendable verificarlo con anterioridad.
  • ¿Es el verdadero propietario?
    En lugares turísticos, las viviendas se realquilan de forma ilegal. Por eso, los registradores animan al cliente a comprobar si la persona que alquila es el propietario real de la vivienda acudiendo al Registro de la Propiedad o a través de su web www.registradores.org para solicitar una nota simple y obtener la información.
  • Negociar las condiciones
    Sí la oferta te interesa se puede negociar el precio y las condiciones con el propietario o la inmobiliaria. Todo acuerdo al que lleguemos debemos establecerlo en un contrato.
  • No pagar hasta llegar
    El Colegio de Registradores recomienda no efectuar el pago completo del alquiler hasta llegar a nuestro alojamiento por si fuera distinto a lo que esperábamos. Las fotografías pueden estar lejos del estado real de la vivienda. Además, hay que tener en cuenta que el precio acordado comprende todos los gastos del alojamiento. Si no es así, se debe pedir al propietario que detalle a qué corresponde cada cantidad.
  • Método de pago
    El pago se debe realizar por el método seguro que ofrezca la plataforma y que deje rastro -Paypal, tarjeta o transferencia bancaria-. La OCU aconseja que el consumidor compruebe que el alojamiento es propiedad del titular de la cuenta.
  • ¿Y una vez ahí?
    Cuando nos pidan fianza por desperfectos, lo mejor es pedir detalles sobre el concepto, las condiciones de su aplicación y un inventario con los muebles. Una vez alojados es recomendable fotografiar todas las estancias para dejar constancia de cómo nos encontramos la vivienda.

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