Fue el techo de Madrid durante 25 años e icono de su skyline. Su espigada torre de 220 metros y su cumbre con forma de platillo volante con antenas llegaron a una ciudad que se estaba preparando, como todo el país, para acoger el Mundial de Fútbol del 82. El objetivo: mejorar la difusión de la señal de RTVE. A finales de 2021, según ha anunciado el grupo en un comunicado, podría llegar el principio del fin de la relación del Pirulí con los servicios públicos de informativos.
El anuncio de un proyecto para impulsar los servicios informativos llega en plena crisis de audiencia del grupo. La 1, el buque insignia del servicio público, ha cerrado en julio su segundo mínimo histórico de audiencia (8,6%), empeorando en una décima los datos de junio, y continuando así con el desplome de los últimos meses.
La corporación quiere lograr la sostenibilidad de los informativos de RNE, TVE y RTVE.es y considera que para su "puesta al día" deben unificarse en una única sede, la del Prado del Rey, "en vez de la actual dispersión entre este espacio y el de Torrespaña".
La historia de RTVE con el Pirulí se remonta a los años 80. Tal y como recogen en su página web, la idea de un 'mirador de Madrid' que además sirviera a los fines de la televisión y la radio ya se anunciaba en el periódico El Alcazar en 1966. Pero su construcción no comenzó hasta febrero de 1981.
En tan sólo 12 meses, las instalaciones de "Torre España", que costaron 350 millones de las antiguas pesetas, se hicieron realidad. "Fue la primera torre que se hacía con esa tecnología en esa época", explica un trabajador del complejo de Telecomunicaciones. La torre de 220 metros se sostiene gracias a su propio peso; la gran cantidad de metal y hormigón evitan que se quiebre y aguante el viento.
Así, a mediados de mayo, semanas antes de su inauguración, comenzó la historia del 'Pirulí'. Desde un principio, las instalaciones sirvieron como principal red de radioenlaces de RTVE. Más adelante acabaría difundiendo las señales de las televisiones y radios más importantes por toda la Comunidad de Madrid, distribuyéndolas por toda España y siendo el lugar de otros clientes que quieren aprovechar la altura del edificio.
La torre lleva la señal de TDT a los principales puntos de difusión de nuestro país
Ana Blanco, Pedro Piqueras, Manuel Campo Vidal... Son algunos de los nombres que recuerdan las instalaciones de la M-30. "Yo tuve que informar de todo lo referente a Torrespaña. Hacía informaciones deportivas, como ahora, y estaba allí para cubrir el mundial que sería retransmitido desde el Pirulí. Y dos años después, en 1984, estaba allí trabajando", recuerda la periodista Elena Sánchez en un reportaje de El País de 2012, coincidiendo con su 30 aniversario.
Y es que, en realidad, los servicios informativos se encuentran en los dos edificios que conforman el complejo de Torrespaña. Mientras, las más de 400 antenas de la torre llevan la señal de TDT a los principales puntos de difusión de España. Tal ha sido la importancia de Torrespaña en las pantallas madrileñas que, en agosto de 2002, un incendio en la torre dejó sin televisión a casi toda la Comunidad durante tres horas. A pesar de albergar sus informativos, RTVE sólo fue propietario de la torre hasta 1989. Después pasó a pertenecer a Retevisión hasta 2003 y, desde ese momento, a Abertis Telecom, actual Cellnex Telecom.
Desplome de la audiencia
El proyecto anunciado este viernes llega después de los malos resultados de audiencia que lleva arrastrando en los últimos tiempos el grupo que administra Rosa María Mateo. Sus informativos han perdido peso para los espectadores. En concreto, en más de un año, han pasado de liderar este aspecto a ser la tercera opción, a la sombra de Telecinco y Antena 3.
El plan, que detallarán en las próximas semanas y que ha comenzado con una ronda de encuentros de la dirección, tendrá varias fases que culminarán con la inauguración de las nuevas instalaciones en Prado Rey, también en Madrid. "Esta fase se ultima con la edificiación de unos estudios modernos que permitan trabajar con agilidad y en el entorno digital propio del siglo XXI", detallan en el comunicado, en el que señalan que no se contempla la venta de inmuebles, "sino su adecuación".
Con ello, buscan "rentabilizar al máximo sus medios técnicos y humanos", consolidarse como una empresa "sostenible y moderna" y "evitar la actual dispersión". Las vías de actuación de contemplan en el 'Plan Servicios Informativos Siglo XXI' y se llevarán a cabo a medio y largo plazo para que el trabajo diario "se siga desarrollando con normalidad". Aunque el proyecto comenzará en torno a diciembre de 2021.
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