El Senado destinará 400.000 euros en 2020 para los taxis de sus señorías

El Senado destinará 400.000 euros en 2020 para el transporte urbano e interurbano en taxi de los senadores por toda la Comunidad de Madrid, según se recoge en un anuncio publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público y en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de este miércoles. Se trata de un derecho que tienen todos los senadores excepto los miembros de la Mesa y los portavoces de los grupos parlamentarios, que disponen de coche oficial.

El contrato, que entrará en vigor el primer día de 2020 y finalizará el último de 2021, recoge un presupuesto para cada año de 400.000 euros (440.000, IVA incluido) Además, podrá prorrogarse hasta el 31 de diciembre de 2024, lo que sumaría una cantidad total de 2.000.000 millones (2.200.000 con IVA) repartidos en cinco años. Un gasto máximo, según los pliegos, que es orientativo e independiente de la facturación que realizará realmente la empresa y que dependerá de los servicios que preste.

¿Cómo utilizarán los senadores este servicio? Podrán hacerlo de cuatro formas: solicitar los taxis por teléfono, en Internet, a través de una App –a la que accederán con una clave- o bien directamente a los que estén circulando y estén libres o detenidos en las paradas. En esa aplicación, los senadores podrán consultar sus consumos y su saldo disponible.

Entre junio de 2016 y finales de 2018, los senadores tuvieron un límite de gasto en taxis de 3.000 euros

La empresa adjudicataria facilitará a los parlamentarios una tarjeta magnética o con chip que tendrá un identificador único y que podrán utilizar durante todos los días y horas del año. Sin embargo, cada senador tendrá un límite anual de gasto, que no se especifica en el 'pliego de prescripciones técnicas'.

En un Excel, la empresa adjudicataria deberá facilitar al Senado una factura que deberá detallar el número de tarjeta e identificador único de cada senador que use el servicio, la fecha y la hora de cada viaje, las direcciones de origen y destino, el importe total de esa tarjeta en el mes que se factura y el anual acumulado. Tras ello, el Senado pagará a la empresa por esos servicios prestados.

Una flota de 1.000 vehículos

El anuncio exige a los concursantes una flota mínima de 1.000 taxis que sea “moderna y eficiente” y que cuente también con vehículos adaptados a personas con movilidad reducida y otros provistos con la etiqueta medioambiental eco y cero emisiones. Además de conductores, se pide personal de atención a centralitas, aplicaciones informáticas y una gestión “eficiente del servicio y capacidad tecnológica”.

Para acceder a este contrato se valorará, entre otras cosas, que la empresa adjudicataria preste sus servicios durante todas las horas y días del año, la antigüedad media de los vehículos y si disponen de un sistema de geolocalización y seguimiento.

740.000 euros entre 2016 y 2018

Cabe recordar que el Senado pagó 740.000 euros en taxis para los senadores entre junio de 2016 y diciembre de 2018, según informó en junio Europa Press. En ese tiempo, cada senador tuvo un límite de gasto de 3.000 euros en taxis. Sólo 14 miembros de la Cámara Alta renunciaron a este servicio, entre los que se encontró Ramón Espinar, que por aquel entonces era el portavoz de Unidos Podemos en el Senado.

En concreto, el gasto desde junio de 2016 alcanzó los 109.924,3 euros; en 2017, de 302.847,99 euros y en 2018, de 325.034,1. Así, los senadores gastaron una media de entre 78 y 115 euros mensuales, unas cifras similares a las de años anteriores. Los miembros de la Cámara Alta no llegaron a gastar en taxis la mitad de lo que podrían en esos años.

Este servicio era un derecho de todos los senadores excepto de los siete miembros de la Mesa, los portavoces de los grupos parlamentarios y otros dos portavoces adjuntos que podían utilizar como transporte el coche oficial.