El Gobierno retira la candidatura de Calviño para liderar el FMI por la falta de apoyos

La ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, queda fuera de la carrera por liderar el Fondo Monetario Internacional (FMI). La falta de apoyos en la Unión Europea ha llevado al Gobierno a retirar su candidatura.

"España estará siempre dispuesta a promover el consenso entre los países de la UE para elegir una candidatura común a la dirección del Fondo Monetario Internacional. Con tal fin, anunciamos que el gobierno apuesta por lograr un acuerdo europeo, sin que la ministra de Economía Nadia Calviño participe en la siguiente fase", asegura Moncloa en una nota emitida este viernes.

En la rueda de prensa después del Consejo de Ministros, Calviño ha declarado: "España siempre quiere contribuir a que se formen consensos. Nuestra posición es que Europa tenga un candidato de consenso".

Europa siempre quiere contribuir a que se formen consensos. Nuestra posición es que Europa tenga un candidato de consenso para el FMI", dice Calviño tras su descarte

Aclaró que desde el punto de vista personal "es un gran honor y una gran alegría haber sido propuesta para dirigir el FMI".  Según Calviño, "(la participación de España en el proceso) revela que España empieza a tener el papel que le corresponde en el ámbito internacional. Queremos contribuir activamente a reforzar la gobernanza multilateral que se enfrenta a importantes retos en este momento". No ha desvelado Calviño a quién apoya España.

Calviño figuraba entre los principales candidatos para suceder a Christine Lagarde. Sin embargo, la española ha ido perdiendo apoyos a medida que avanzaba el proceso de selección. El desacuerdo de los países miembros ha acabado dejando fuera a todos los otros aspirantes, salvo a tres: el holandés Jeroen Dijsselbloem, la búlgara Kristalina Georgieva y el finlandés Olli Rehn. Este último, se ha retirado este mismo viernes de la pugna, dejando al holandés y a la búlgara como los dos únicos aspirantes.

El portugués Mário Centeno, actual presidente del Eurogrupo, anunció el jueves que se retiraba de la carrera por el puesto. De este modo, sin Centeno ni Calviño entre los aspirantes europeos a dirigir el FMI el sur se queda sin representante directo.

Dijsselbloem, antecesor de Centeno como presidente del Eurogrupo, cuenta con el respaldo del bloque de países que lidera Alemania, mientras que Georgieva, directora ejecutiva del Banco Mundial, tiene el apoyo del bando francés. Olli Rehn, gobernador del Banco de Finlandia, cuenta a su favor con los países bálticos y nórdicos.

El problema con Georgieva es que en agosto cumple 66 años, más que el tope requerido por el FMI. Su designación obligaría a cambiar las normas de la institución financiera, que en sus 75 años de historia siempre ha estado dirigida por un europeo. Sin embargo, Georgieva es bien vista por quienes apuestan por un candidato de fuera de la eurozona y por los países del Este.  El respaldo del sur sería crucial para Georgieva.

A Dijsselbloem el Sur hasta ahora no le perdonaba el desprecio con el que trató a Grecia, España, Portugal e Italia cuando la crisis hacía estragos. Nunca pidió perdón por sus declaraciones al Frankfurter Allgemeine Zeitung, en las que arremetía contra los países del Sur.

Quien pide tiene obligaciones. No puedo gastarme el dinero en copas y mujeres, y luego pedir ayuda", dijo Dijsselbloem

“En la crisis del euro, los países del Norte se han mostrado solidarios con los países afectados por la crisis. Como socialdemócrata, atribuyo a la solidaridad una importancia excepcional. Pero quien la pide tiene obligaciones. No puedo gastarme el dinero en copas y mujeres, y luego pedir ayuda”, dijo al FAZ. Curiosamente a Dijsselbloem le sucedió en el Eurogrupo el portugués Mário Centeno.

Christine Lagarde deja en septiembre de dirigir el FMI para ser la primera mujer que encabeza el Banco Central Europeo, en sustitución del italiano Mario Draghi, quien ha destacado por impulsar una política de estímulos a la economía europea.

Rechazo del Reino Unido

La Unión Europea no ha logrado un candidato por consenso, de modo que ha optado por proceder a votaciones sucesivas hasta encontrar quien tenga el 55% de los votos de los países miembros, que representen al menos al 65% de la población. Votan los ministros de Economía y Finanzas de los Veintiocho de forma telemática. Todo indica que se necesitarán varias rondas.

Es precisamente el Reino Unido quien está pujando a favor de otro candidato, el presidente del Banco de Inglaterra, Mark Carney, canadiense con nacionalidad irlandesa y británica. Para la UE no sería lo suficientemente europeo. Reino Unido no se va a sumar a la votación de este viernes, según informa Financial Times, por su desacuerdo con el proceso de mayorías.

Reino Unido ha envíado una carta al ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, que hace las veces de árbitro, que considera "prematura la votación, debido a que el proceso para presentar candidaturas concluye el 6 de septiembre". Subraya que prefieren que se dedique más tiempo a buscar el consenso y que se vuelvan a evaluar los candidatos por sus méritos.

La UE precisa el máximo consenso posible en un momento en el que los países emergentes quieren colocar un candidato alternativo y que Estados Unidos puede volverse contra la norma de que el director del FMI sea europeo y el del Banco Mundial estadounidense.

Hasta ahora ha habido 11 directores gerentes del FMI desde el belga Camille Gutt (1946-1951). Cinco de ellos eran franceses, incluidos los dos últimos, el polémico Dominique Strauss-Kahn y la última, Christine Lagarde. Tan solo uno ha sido español, el ex ministro de Economía, Rodrigo Rato (2004-2007).

Sea quien sea el designado por la Unión Europea, ha de superar más obstáculos antes de lograr suceder a Lagarde. El proceso de selección para encabezar el FMI concluye el 4 de octubre.