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Renfe cesa al director general de Mercancías en pleno fracaso del plan de rescate

El grupo pretendía que este año el negocio de mercancías fuera rentable, pero no deja de acumular pérdidas. Nombra a Carmen Rincón como nueva máxima responsable del área y prescinde de Abelardo Carrillo.

Transporte de vehículos en tren. | Europa Press

Renfe apuesta por un cambio en la dirección de su negocio de Mercancías. Lastrado por los números rojos y sin perspectiva de cumplir el plan de negocio que prometía beneficios este año, Renfe ha aprobado el ceso de Abelardo Carrillo como director general de Mercancías y su sustitución por Carmen Rincón, según confirman a El Independiente fuentes conocedoras del relevo.

El comité de dirección del grupo ferroviario, reunido este martes, ha aprobado colocar como máxima responsable de Mercancías a la que hasta ahora era directora de Control de Compras de esta área. Abelardo Carrillo, tras más de tres décadas en la compañía, habría comunicado su intención de abandonarla en los próximos meses. Hasta entonces, Carrillo se mantendrá como asesor del presidente de Renfe, Isaías Taboas.

El objetivo que se había marcado Renfe Mercancías era conseguir volver a ser rentable este mismo año, después de varios ejercicios en números rojos. Un objetivo que parece inalcanzable después de que el área empeorara un 31% sus pérdidas en los primeros seis meses del año, con unos números rojos de 11,7 millones en seis meses.

Las pérdidas constatan el fracaso total del Plan de Gestión 2017-2019, también conocido como plan de rescate, que iba a devolver a beneficios a Renfe Mercancías en el actual ejercicio. No solo no lo ha hecho, sino que la filial no sale de pérdidas tras adelgazar la plantilla hasta una cuarta parte y vender miles de activos como locomotoras y vagones por menos dinero del esperado.

El plan lo presentó en abril de 2017 por el hasta ahora director general, Abelardo Carrillo, tras la multa de 65 millones impuesta por la CNMC a Renfe y a Deutsche Bahn por constituir un cartel, sanción que destrozó las cuentas del operador ferroviario.

Carrillo fue nombrado responsable de Mercancías en septiembre de 2016. En abril de 2017 expuso su plan, basado en recortar un 24% la plantilla, que pasó de 1.312 trabajadores a 996 (Renfe dice que el reajuste es del 20% pero las matemáticas dan 24%). Las pérdidas se redujeron casi automáticamente de 48,4 millones a 17 millones, principalmente debido al reajuste laboral.

A continuación, en 2018 la filial volvió a perder 16 millones, y eso a pesar de que las demás divisiones que conforman la empresa estatal (Fabricación y Mantenimiento, Alquiler de Material Ferroviario y Viajeros) consiguieron cerrar el año pasado con beneficios de 80 millones para el Grupo Renfe.

El tercer revés llegó a finales del curso pasado. En octubre Renfe Mercancías anunció una subasta de la que venía tiempo hablándose: 71 locomotoras y 1.432 vagones de tren saldrían a la venta, agrupados en 74 lotes, por un precio “mínimo” de 17,5 millones de euros. La subasta quedó muy por debajo de lo esperado: se vendieron 33 locomotoras y 204 vagones, pero solo se ingresaron 3,8 millones, menos de la cuarta parte de lo previsto. El resto del material rodante fue para chatarra.

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