El debate sobre el cobro por los depósitos bancarios no se agota. Al contrario, la sensación de que el escenario de tipos de interés negativos va a perpetuarse en la Eurozona ha vuelto a poner sobre la mesa la posibilidad de que las entidades trasladen a sus clientes un coste que vienen asumiendo desde hace años.

Una discusión que se ha visto agitada este viernes por el consejero delegado de Banco Sabadell, Jaume Guardiola, quien ha calificado de "casi inevitable" el traslado de estos costes a la clientela. "El escenario de tipos negativos, que es ya en cierto modo estructural, hace que haya que ir pensando en un traslado de los costes a los clientes", ha afirmado el banquero.

Guardiola ha explicado que éste proceso ya se ha iniciado con los clientes más financieros y poco a poco se está extendiendo a otros depositantes de perfil institucional.

En este sentido, el directivo de Sabadell, ha indicado que este proceso se irá ampliando "gradualmente" aunque no se ha atrevido a augurar si acabará afectando a los clientes particulares: "Los límites estarán guiado por la dinámica competitiva. Pero tiene toda la lógica que vaya entrando poco a poco", observó.

La entidad desecha de momento la fusión con Bankia: "No tenemos el foco ahí"

El consejero delegado de Sabadell hizo estas declaraciones durante la presentación de los resultados del banco en el tercer trimestre de 2019, un periodo en el que triplicó sus ganancias, hasta los 783 millones de euros, un crecimiento que ha ido acompañado de una mejora de las cifras de capital que permite a la entidad situarse por encima de sus niveles objetivos, aliviando las inquietudes que persisten en el mercado sobre su situación en este sentido.

La mejora de las cifras del banco no supone, no obstante, que Sabadell se desvíe del objetivo de seguir ajustándose al escenario actual, marcado por la debilidad de los ingresos. Además de un plan para mejorar la eficiencia de su división británica TSB, la entidad ha avanzado el cierre para el próximo año de alrededor de 200 oficinas, un ajuste que no implica, según puntualizó Guardiola, un recorte semejante en personal.

La intención de la entidad es ir evolucionando sus oficinas hacia centros cada vez menos centrados en las transacciones -que irán derivando hacia canales digitales- y sí hacia lugares de interacción personal enfocados en servicios de valor añadido.

"Y este valor añadido, lógicamente, hay que pagarlo", indicó el banquero, quien se mostró convencido de que el futuro de la banca pasa por este tipo de servicios y rehusó por tanto las visiones más agoreras sobre el futuro del sector. "Creo que para mucha gente, tener un buen banco que les acompañe va a seguir siendo esencial y ese es un papel que quiere desempeñar Sabadell", comentó Guardiola.

En el futuro de Sabadell se ha especulado constantemente con la posibilidad de una fusión, un proceso para el que el nombre de Bankia ha sido el más sonado. En este sentido, aunque admitió que las fusiones pueden tener sentido en un entorno de presión sobre la parte alta de la cuenta de resultados, Guardiola volvió a desechar la posibilidad de una operación de este tipo: "Nuestro foco no está ahí".

Cataluña y España

Desde la entidad, originaria de Cataluña y con un fuerte peso en la región, se observa con preocupación los recientes disturbios, tras la sentencia en el juicio delprocés, aunque han señalado que no han visto impacto en su negocio a corto plazo y han considerado "prematuro" hacer cualquier proyección a más largo plazo.

Lo que sí ha querido dejar claro Guardiola es que "la prioridad para todos debe ser la erradicación de la violencia. Eso es lo principal para cualquier otro avance que pueda producirse".

La prioridad en Cataluña debe ser erradicar la violencia", señaló Guardiola

Con una visión más general sobre la economía española, Guardiola quiso restar dramatismo al proceso de desaceleración que se viene registrando en los últimos trimestres. "Un crecimiento entre el 1,5 y el 2% es bastante normal", ha apuntado.

En cualquier caso, el directivo de Sabadell sí ha reconocido que la ausencia de gobierno tiene implicaciones negativas para el potencial del país. "Las perspectivas podrían ser mejores con reformas estructurales que elevaran el potencial de crecimiento. Y para eso hacen falta un gobierno con estrategias a medio plazo y acuerdos", indicó.