Iberia da una sacudida al tablero del sector aéreo español e internacional. IAG, a través de la filial con la que controla Iberia -IB OPCO Holding- ha cerrado un acuerdo para comprar Air Europa, su tradicional archirrival en el mercado español, por 1.000 millones de euros.
La operación da un vuelco al negocio aéreo en España y en Latinoamérica. En España, donde Iberia tomará el control total del gran hub de Madrid-Barajas. Y en Latinoamérica, donde Iberia reforzará su liderazgo en las conexiones con Europa, donde la compañía aérea del grupo Globalia también había emprendido un ambicioso plan de expansión.
IAG suma una nueva marca a su ya enorme cartera de aerolíneas, en la que ya se integran Iberia (también su filial low cost Iberia Express), Vueling, British Airways, Aer Lingus y LEVEL. Y lo hace a lo grande: absorbiendo la compañía aérea de una de sus grandes rivales europeos Globalia (el grupo de la familia Hidalgo que también controla Halcón Viajes, Travelplán, BeLive Hotels…).
Los planes de IAG pasan por mantener la marca Air Europa y en su estructura corporativa estará integrada bajo el control directo de Iberia. Con la absorción Iberia conseguirá disparar un 50% sus ingresos por tráfico de pasajeros y su matriz IAG lo hará en un 10%, y también asume la flota de 66 aviones que tiene Air Europa.
La compañía de Globalia opera 69 rutas nacionales e internacionales (muchas se solapan con las de Iberia) con 11,8 millones de pasajeros y generó el año pasados unos ingresos de 2.100 de millones de euros y una ganancia operativa de 100 millones de euros. Air Europa obtuvo un beneficio neto de 67 millones en 2018 y sus activos sumaban un valor de 901 millones.
El acuerdo, sujeto a las preceptivas autorizaciones de las autoridades de competencia, contempla el pago de 1.000 millones en efectivo y las partes confían en cerrar la transacción en la segunda mitad de 2020. IAG financiará ese importe con deuda externa, tras lo que cual la deuda neta de la compañía pasará de 1,2 a 1,5 veces su ebitda.
IAG ha acordado pagar una indemnización de 40 millones de euros en el caso de que no se obtengan las autorizaciones regulatorias pertinentes y que alguna de las partes decida resolver el acuerdo. La adquisición no requiere la aprobación de la junta de accionistas de IAG.
El grupo espera que la adquisición de Air Europa genere sinergias de costes a través de ventas, gastos generales y administrativos, aprovisionamientos, gastos de 'handling' y distribución con sinergias a pleno rendimiento que deben lograrse para el año 2025. IAG espera que la implementación de costes se desarrollará en el mismo período.
Asimismo, el 'holding' aéreo prevé que la adquisición genere ganancias en el primer año completo después del cierre y que aumente la rentabilidad sobre el capital invertido en los cuatro años siguientes al cierre.
Los órganos de administración de IAG e Iberia consideran que la adquisición generará valor en tres ámbitos clave: integración de Air Europa en la estructura hub de Iberia existente en Madrid; creación de relaciones comerciales entre Air Europa y otras compañías operativas de IAG, además de la inclusión en los negocios conjuntos de IAG, e integración de Air Europa en la plataforma de servicios comunes IAG.
Madrid, gran 'hub' europeo
Con la operación, según destaca la propia IAG, el aeropuerto de Madrid se transformará en un gran hub –centro de interconexión de vuelos- que podrá competir con los cuatro mayores aeropuertos de grandes de Europa: Ámsterdam, Frankfurt, Londres-Heathrow y París-Charles De Gaulle.
Para Iberia éste es un factor clave. La compañía de IAG llevaba años quejándose de que Barajas era un caso único en el mundo, con dos grandes compañías compartiendo en el mismo aeropuerto su hub nacional e internacional, lo que le restaba oportunidades de crecimiento. Iberia ahora se quita de un plumazo ese problema.
“Esta operación es de una gran importancia estratégica para el hub de Madrid que, durante los últimos años, se había quedado por detrás de otros hubs europeos. Tras este acuerdo, Madrid podrá competir con otros hubs europeos en igualdad de condiciones, con una mejor posición en las rutas desde Europa a América Latina y la posibilidad de convertirse en una puerta de enlace entre Asia y América Latina”, destaca Luis Gallego, consejero delegado de Iberia.
Líder en el negocio clave entre Europa y Latinoamérica
Tanto Iberia como Air Europa tienen en las rutas entre España y Latinoamérica su negocio principal. La unión de ambas compañías supone una auténtica revolución en este negocio. IAG es líder mundial es actualmente una cuota de mercado del 19% en las conexiones del Atlántico Sur, prácticamente empatado con Air France-KLM.
La compra de Air Europa le servirá a IAG para blindar ese liderazgo por una doble vía. Por un lado, porque la posición del grupo de Iberia pasará del 19 al 26% gracias a la aportación de la aerolínea del grupo Globalia. Por otro, porque le roba a Air France de un plumazo el socio con el que pretendía dispararse en el negocio del Atlántico Sur.
Y es que Air Europa había sellado un acuerdo para sumar sus operaciones en este mercado con Air France integrando sus negocios en una joint venture. Ahora esa operación, que suponía una auténtica amenaza para la posición de Iberia, queda rota. Air Europa, de hecho, abandonará la alianza internacional SkyTeam (liderada por Air France) y se integrará en Oneworld (comandada por IAG).
Además, IAG está (o estaba) negociando una alianza similar con Latam –nacida de la fusión de la chilena LAN Y la brasileña TAM- para operar conjuntamente las conexiones transatlánticas. Un acuerdo estratégico que se topó con el rechazo del Tribunal Supremo de Chile al movimiento y que además se ve ya seriamente amenazado tras la compra del 20% de Latam por parte de la estadounidense Delta (aliada de Air France-KLM en SkyTeam).
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El experto que cree que los humanos podríamos vivir 20.000 años
- 2 ¿Cuál es el Mejor Magnesio para los músculos? Estas son las 10 mejores marcas en 2024
- 3 España, Francia y Marruecos frente a la justicia europea en el Sáhara Occidental
- 4 Y en el caos, a Sánchez lo persiguen nazis con escoba
- 5 Quién es Rubén Gisbert, colaborador de Íker Jiménez
- 6 La Confederación Hidrográfica no emitió alertas tras detectar que el caudal del Poyo se multiplicó por nueve por no ser su competencia
- 7 El Barranco de El Poyo acumulaba 99 inundaciones previas y constaba como área de alto riesgo de inundación
- 8 El Gobierno trata de desmontar las "mentiras" de Mazón sin entrar al combate directo
- 9 Lo de Valencia no corre prisa: "Si quieren ayuda, que la pidan"